Los secuestros son noticias comunes en nuestro país. Prácticamente hay uno por día (y estos son los reportados).

Este tipo de información no tendría cabida en este blog, de no ser porque el secuestro más célebre del momento tiene como víctima a la madre del mejor relevista de nuestra historia, Ugueth Urbina.

Sin querer entrar en discusiones políticas, ni querer dármelas de experto criminalista, sí hay un punto en el que quisiera opinar para poner un poquito de perspectiva. Los secuestradores han solicitado $15 millones para liberar a la madre del pelotero. Piensen en esa cifra por un momento: quince millones de dólares. Quince. Millones. De Dólares.

Al cambio oficial, esa cifra representa 28.800.000.000 Bs. Veintiocho mil millones de Bolívares. Es un monto tan absurdamente elevado que escapa de la comprensión de muchos de nosotros, ciudadanos "comunes".

Pero esto no es lo que me llamó la atención. Más bien fue el hecho de que los criminales asumieran que Urbina, por ser un grandeliga, debe tener esa cantidad de dinero. Bien, lamento despertarlos de ese sueño, pero el lanzador debe tener algo así como la mitad de ese monto.

En su carrera Urbina ha acumulado unos $25 millones en salario, repartidos en 10 temporadas. Lo que los secuestradores no están considerando es que NO TODO ESE DINERO SE QUEDA EN MANOS DE URBINA.

Al igual que todos los demás peloteros, Urbina ha de pagar los impuestos en USA, que todos sabemos son mucho más altos, y más difíciles de, um, 'disfrazar', que los de nuestro país. Haciendo un estimado conservador (y considerando que gran parte de la carrera del lanzador ocurrió en Canadá, donde los impuestos son algo inferiores a los Norteamericanos), pudiéramos pensar que Urbina ha dado al fisco un 33% de sus ingresos, o lo que es lo mismo, $8,25 millones. Descontando ese monto, ya vamos por $16,75 millones.

Luego hay que descontar la comisión que se lleva el agente (o agentes) de Urbina. Esto suele estar entre el 15% y el 20% (no es como en las películas, que los agentes suelen cobrar 'el diez por ciento'). Este porcentaje se calcula en base al monto total, no al monto después de impuestos, por lo que un pago de 15% correspondería a unos $3,75 millones. Restando esta cantidad vamos ahora por $13 millones.

¿Suena como mucho dinero? Claro que sí, porque lo es. Sin embargo, las deducciones del lanzador no acaban allí. Debemos pensar también que Urbina mantiene los servicios de contadores, asistentes, y entrenadores personales - y si esto les parece algo salido de "Ricos y Famosos", piensen brevemente en el tipo de trabajo y de agenda que mantiene un jugador de Grandes Ligas. Suponiendo tímidamente que estos empleados le hayan representado un gasto de $1,5 millones de dólares en los últimos diez años, llegamos a un monto total de $11,5 millones.

De por si, ya el monto es inferior a lo solicitado por los secuestradores. Y si bien no estoy considerando lo que Urbina pudo haber ganado como lanzador en la liga local, o en las ligas menores, tampoco hemos descontado lo que se debe haber gastado durante estos diez años - no solo para mantenerse él, sino para mantener a su familia.

Ciertamente Urbina es un multi-millonario. Seguramente tiene más dinero que el que la enorme mayoría de nosotros llegará a ver en nuestras vidas. Pero esto no quiere decir que tenga $15 millones para pagar el rescate de su señora madre. Ni siquiera vendiendo todas sus pertenencias, terrenos, inmuebles, vehículos, TODAS SUS COSAS, puede llegar a ese monto.

Aparentemente, los secuestradores fueron inteligentes a la hora de planificar el crimen, pero les faltó un poquito de sentido común para estimar el rescate que iban a pedir...