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11.5.04

Vizquel y Cooperstown, Cooperstown y Vizquel

Pasan los días y no puedo dejar de pensar en el tema.

No es solo en nuestro país que los aficionados al béisbol conjeturan sobre si Omar debe o no ser elegido para el máximo honor de las Grandes Ligas, pertenecer al Salón de la Fama. Vizquel tiene también sus seguidores norteamericanos, quienes hacen comparaciones entre el nuestro y otros grandes shortstops de la historia.

Yo sigo creyendo que no tiene con qué llegar, pero luego de leer tantos artículos y tantas opiniones, y de hacer un análisis un poco más profundo, puedo observar por qué hay quienes piensan que si se merece este honor.

Veamos con un poco de detalle cuáles son los factores que tiene a su favor y en su contra:

PRO:
- Numeritos de fildeo
- Participación en dos Series Mundiales y tres Juegos de Estrellas
- Apoyo de la fanaticada de Cleveland
- Longevidad
CONTRA:
- Numeritos de Bateo
- Dura competencia cuando sea elegible
- Prototipo actual de los shortstops
- Comparación histórica no es correcta
- Carrera en sus etapas finales
Entrando en los aspectos positivos, lo primero que debemos mencionar son los numeritos de fildeo. Verdaderamente, son impresionantes. Nueve guantes de oro, todos consecutivos. El mejor porcentaje de fildeo para un shortstop en toda la historia. Más de 2.000 juegos en la posición (y contando!). Entre los primeros en asistencias, doble plays, outs realizados, y oportunidades. No hay duda que el fildeo de Vizquel no puede ser obviado.

A pesar de no haber alcanzado ningún título de Campeón Mundial, Omar participó en dos Series Mundiales con los Indios de Cleveland (1995 contra Atlanta y 1997 contra Florida). Adicionalmente, fue seleccionado para formar parte de tres equipos de estrellas (1998, 1999, 2002). En todas estas oportunidades se desempeñó con buenos resultados (aunque su promedio de bateo en Series Mundiales es de .208).

Otros aspectos a favor de Vizquel son el apoyo que recibe de la fanaticada de Cleveland, siendo hoy en día el jugador más popular del equipo y el único miembro de aquella "dinastía" de los años 90. Por último, el hecho de que esté jugando su temporada número 16 y que aparente tener todavía para jugar un par de años más, le permitirá seguir acumulando metas que lo puedan ayudar al momento de convertirse en elegible.

Hablemos ahora de lo negativo. Si bien Vizquel se convirtió recientemente en el pelotero #230 en llegar a 2.000 incogibles, esto no es tan impresionante como algunas personas piensan y realmente no asegura nada. Hay más de 65 jugadores con mayor cantidad de hits que no están, ni estarán, en el Salón de la Fama. El resto de sus numeritos tampoco es muy atractivo: poco poder (61 HR), bajo promedio (.274), bajo OPS (.697). No hay ninguna estadística que destaque y que amerite el máximo reconocimiento.

Otro factor que perjudica mucho a Vizquel en sus chances de ser elegido no depende para nada de él. Se trata de la competencia que tendrá en las boletas de votación. No solo hay peloteros con "mayores" credenciales que no han entrado, como Jim Rice, Steve Garvey, Goose Gossage, Ryne Sandberg y, por qué no, David Concepción, sino que entre los contemporáneos de Omar se encuentran varias de las mayores estrellas que ha visto el deporte. Me refiero a gente como Greg Maddux, Barry Bonds, Roger Clemens, Randy Johnson, Frank Thomas, Jeff Bagwell, Ken Griffey jr., Sammy Sosa, Rafael Palmeiro, Roberto Alomar, y más adelante aparecerán otros como Pedro Martínez, Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Derek Jeter, y Nomar Garciaparra. Será difícil que los periodistas voten a Omar por encima de estos peloteros.

Por otra parte, y a pesar de lo que sabemos de la capacidad de fildeo de Vizquel, el actual prototipo del shortstop es muy distinto al perfil del criollo. Hoy en día se busca a alguién que tenga mayor capacidad de bateo, más poder, mayor promedio, que empuje carreras (Rodríguez, Garciaparra, Miguel Tejada). Esto, sin dejar de lado el fildeo. Basta observar que los dos últimos Jugadores Más Valiosos de la Liga Americana han sido shortstops.

Finalmente, uno de los argumentos que suelen usar quienes apoyan a Vizquel es la comparación con otros peloteros que ya se encuentran en Cooperstown, particularmente con otros shortstops. Sinceramente, estas comparaciones no son justas ni correctas. Muchos de estos peloteros no merecen estar en el Salón de la Fama. Su elección fue un error. Argumentar que Vizquel merece entrar porque ellos están es totalmente erróneo. Adicionalmente, una comparación entre jugadores de diferentes épocas no se puede hacer tan directamente.

Por último, Vizquel se encuentra en el último año de su contrato con Cleveland y es bastante arriesgado asegurar que algún equipo considerará como una opción realista contratar como titular a un shortstop de 37 años, que pasó casi toda la temporada pasada lesionado y cuyo estado de salud impidió un cambio (a Seattle) antes de esta temporada. Esto puede afectar el número de juegos en que participe y puede acelerar su retiro del Big Show.

Habiendo dicho todo esto, pienso que los factores en contra tienen más peso que los factores a favor. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que si Vizquel se mantiene jugando por dos o tres años más, manteniendo un nivel de calidad aceptable y sin desmejorar sus numeritos de fildeo, es posible que alcance o se acerque a varias metas que lo hagan más 'atractivo' para los electores, como por ejemplo, 2.500 hits, 9.500 turnos al bate, 350 bases robadas, 1.000 bases por bolas.

Sigo pensando que Vizquel no llegará, pero la verdad es que mientras más lo analizo, Omar pareciera ser uno de esos jugadores que es difícil de ubicar. No es una elección clara, pero tampoco es directamente desechable. De entrar a Cooperstown, sería en los últimos años de su elegibilidad y dependiendo de los demás candidatos con los que compita.

En todo caso, tendremos que esperar entre siete y diez años para ver cómo votarán los periodistas una vez que Vizquel sea elegible.


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