Como ya deben saber, los Tigres de Detroit firmaron este miércoles al relevista Troy Percival a un contrato de dos años por $12 millones, transacción que complica la situación del Venezolano Ugueth Urbina con ese equipo.

Hace apenas dos semanas, la misma divisa había comprado la opción del contrato de Urbina para que jugara con ellos en el 2005, con un salario de $4 millones. Pero la adquisición de Percival, quien fuera dejado libre por Anaheim para hacerle espacio a Francisco Rodríguez, le quita la titularidad al criollo ("justicia divina", pensará Percival: "me sacaron por un Venezolano, y ahora yo saco a otro").

Ambos lanzadores son taponeros derechos, con lo cual, su presencia ocasiona una redundancia en el equipo, que debe ser resuelta con una de dos posibilidades (hay más, pero estas son las que mayor probabilidad de ocurrir tienen): Urbina pasa a ser el ‘set-up’, o los Tigres lo cambian a otro equipo para cubrir otra necesidad que tengan.

¿Por qué estoy tan seguro de que una de estas dos cosas va a suceder? Principalmente porque de los dos lanzadores, Percival es el más "popular", su contrato es superior al de Urbina, y no tiene la "carga emocional" que tiene/tendrá el criollo.

La madre de Urbina sigue secuestrada en Venezuela, razón por la cual el lanzador se tuvo que ausentar del equipo desde el 1ro de septiembre de 2004. Urbina es un lanzador bastante emotivo, que no siempre puede controlar su ánimo, y la directiva de Detroit no quiere correr el riesgo de que la actual situación de la familia Urbina les afecte -- ¿Cómo estará Ugueth para la próxima temporada? ¿Se recuperará emocionalmente de este duro momento personal? ¿Qué sucederá si esta situación tiene un fin trágico? Mejor es que sea otro equipo el que averigüe…

Urbina no deja de ser atractivo para otros equipos: sigue siendo un lanzador joven (30 años cumplidos, vs. 35 de Percival); ha sido un poco inconsistente en su carrera, pero le garantizaría a cualquier divisa entre 25 y 35 partidos salvados en una temporada normal (lo ha hecho cinco veces ya); y su precio de $4 millones es fácilmente manejable para casi todos los equipos.

Si bien Percival se encuentra entre los mayores salvadores de la historia (ocupa la 12va posición con 316), todos los relevistas activos que tienen más salvados que Urbina son también mayores que el. No podemos comparar directamente a estos dos lanzadores, porque sus carreras comenzaron de formas muy diferentes (para los 30 años, Percival solo tenía 171 salvados, pero en menos temporadas que Urbina). Si Urbina se puede mantener con un ritmo relativamente estable durante los próximos cinco años, seguramente tendrás muchos más partidos salvados que los que Percival tiene en este momento.

En el supuesto de que ningún equipo muestre interés en Urbina, los Tigres pretenden ofrecerle la posición de ‘set-up’, que no es más que el que le ‘prepara’ el camino al taponero. Si bien el criollo ocupó ese rol con los Marlins hace dos años, eso fue un caso puntual – que además terminó en que Urbina recuperará su posición como cerrador (incluyendo dos salvados en la Serie Mundial de esa temporada).

La personalidad de Urbina no encaja para nada con esta segunda opción. El criollo es muy orgulloso y está claro sobre su talento, por lo que la probabilidad de que acepte una oferta semejante es bastante baja – recuerden que este año rechazó muchas ofertas por no considerar que estaban a su altura, hasta el punto de comenzar la temporada en las Ligas Menores para luego subir con los Tigres.

Todavía es muy pronto para saber a dónde pudiera ir a parar Urbina, ya que el mercado de los agentes libres sigue en pleno apogeo (aunque Detroit no tiene mucho presupuesto disponible para ponerse a inventar). Sin embargo, la situación se puede complicar un poco en caso de que los Tigres lleguen a un acuerdo con Jeff Kent, con quien han conversado para que ocupe la intermedia del equipo. De darse esta transacción, otro Venezolano, Omar Infante pasaría a tapar una de las áreas débiles que le quedan al equipo: tercera base o centerfield (menos posiciones por llenar implican menos combinaciones de cambio posibles). Si esto sucede, se reduce el número de equipos disponibles para realizar un cambio conveniente que involucre a Urbina. Esto no quiere decir, necesariamente, que Urbina no sea cambiado posteriormente, sino que pueda terminar en un equipo de ‘segunda división’, sin pretensiones campeoniles, que le ofrezcan a los Tigres un prospecto a cambio de él.

En cualquier caso, la temporada del 2005 será de muchísima importancia para Ugueth Urbina, ya que le servirá de escenario para demostrar que todavía es capaz de mucho, y, al convertirse en agente libre para el 2006, tendrá mayores argumentos para obtener un contrato multianual.