En el papel, a pesar de tener el mejor récord en la temporada regular, los Medias Blancas de Chicago parecieran no ser tan buen equipo como los Medias Rojas de Boston -- tienen mejor pitcheo, pero no es comparable el bateo. Sin embargo, dado que van a jugar los dos primeros partidos en el U.S. Cellular Field, la ventaja parece estar del lado de los dirigidos por Ozzie Guillén.

Boston lideró la Americana con 910 carreras anotadas, mientras que Chicago ocupó la novena posición con 741 -- una enorme diferencia de 169 carreras, o lo que es lo mismo, un poco más de una por partido. El OPS de los Patirrojos supera al de los Patiblancos en más de 60 puntos, aunque terminaron con casi la misma cantidad de cuadrangulares (de hecho, Chicago terminó con más -- tremendo "smart-ball", ¿eh?). Chicago tiene una clara ventaja en cuanto a la velocidad en las bases, robando casi cuatro veces más bases que los Bostonianos (aunque con una tasa de éxito bastante inferior). Otra cosa interesante a favor de los Medias Rojas: recibieron 216 bases por bolas más que Chicago.

El pitcheo es un tema totalmente diferente. Los Medias Blancas quedaron segundos en efectividad con 3.61 (a solo centésimas detrás de los Indios de Cleveland), mientras que Boston ocupó el décimo primer lugar con 4.75. La terna de Garland, Buehrle y Freddy García, acompañados del duo Cubano de Hernández y Contreras, tuvieron mejor WHIP, más ponches y mejor Kp9 que los de los Medias Rojas. Y ni hablar del bull-pen: Boston logró 38 salvados, mientras que Chicago sumó 53.

Chicago terminó la campaña con 99 victorias, una menos que el récord de la divisa y cuatro victorias más que Boston. Sin embargo, los Medias Blancas tuvieron récord de 35-19 en juegos que se decidieron por una sola carrera -- esto indica que a) hay un elemento de suerte más grande que el de Boston (27-15), y b) el 33.33% de sus partidos se decidieron de manera dramática, cosa que no da mucha confianza. Boston dominó todo el año en Fenway Park (54-27), pero tampoco le fue mal como visitante (41-40). En el caso de Chicago, el equipo destrozó a sus contrarios cuando jugaba como visitante (52-29), y su actuación en casa fue bastante buena también (47-34).

La serie particular vió a Boston ganar 4 de 7 encuentros, y las esperanzas pitagóricas indican que ambos equipos debieron quedar con marcas similares, 91-71 para Boston, 91-70 para Chicago.

Esta pudiera ser la serie divisional más peleada de este año, pero Boston debería salir victorioso.

Venezolanos presentes: Freddy García será pilar de la rotación de Chicago, mientras que dependiendo de los movimientos que haga el mánager Terry Francona, pudiéramos ver a Geremis González, Alejandro Machado y Roberto Petagine.


¿Quién no piensa que los Yankees de New York deben ganar esta contienda? Pues, paren un momento y recuerden que el equipo Californiano fue el primero en clasificar en la Liga Americana y terminó con la misma marca que los New Yorkinos. El equipo dirigido por Mike Sciosia le ganó 6 de 10 a los pupilos de Joe Torre, así que la cosa no es tan fácil para los Mulos.

Los Yankees anotaron casi 140 carreras más que Los Angeles Anaheim, y su OPS fue casi 70 puntos mayor -- principalmente por la presencia de Alex Rodríguez, Gary Sheffield, Jason Giambi y Hideki Matsui, contrarrestada por Vladimir Guerrero y...Vladimir Guerrero.

Pero la diferencia a favor de los Angelinos está en su pitcheo: 3.68 de efectividad vs. 4.51 de los lanzadores Yankees, y el mejor Kp9 de la liga (6.91) -- seguramente ayudado por Francisco Rodríguez (12.16 en 67.1 entradas) y Kelvim Escobar (8.64 en 126 entradas).

Los Angeles Anaheim cuenta con el único ganador de 20 partidos este año, Bartolo Colón, pero ningún otro abridor sumó más de 14, mientras que los Yankees se apuntalan en Randy Johnson (17 victorias) y en los sorpresivos Shawn Chacón, Aaron Small y el Taiwanés Wang, lanzadores de los que se esperaba poco y que dieron excelentes resultados.

El bullpen está más parejo que lo que se cree, porque aunque los Yankees cuentan con Mariano Rivera (posiblemente el mejor relevista de todos los tiempos) y Flash Gordon, los Angelinos tienen a Rodríguez (quien quedó a un solo salvado del récord del equipo, con 45 rescates) y a un renovado Escobar, quien tuvo una estelar actuación luego de regresar de la lista de lesionados.

Los Yankees no estuvieron muy bien como visitantes, con marca de 42-39, mientras que Los Angeles Anaheim se lució como home club, con récord de 49-32 -- esto pudiera afectar a los Mulos, ya que la serie arranca en la casa de los Californianos.

Y aunque como sabermétrico que soy (o que me creo que soy) no debería confiar mucho en los valores subjetivos, no puedo dejar de lado la mística que tiene el nombre de los Yankees. Después de todo, son la organización con más títulos y más viajes a la post-temporada en toda la historia, y aunque no es lo mismo el equipo de este año que el equipo de 1927, este es un factor que puede atemorizar a los contrarios -- recordemos que el béisbol es un deporte lleno de supersticiones, y puede ocurrir que si los Yankees toman una ventaja en el primer partido, algunos jugadores de los Angelinos comiencen a pensar en "el destino".

Pienso que esta serie la deberían ganar los Yankees, pero todo dependerá de que el pitcheo Californiano detenga los bates del Bronx.

Venezolanos presentes: no sé si los Yankees incluirán a Félix Escalona en el roster de post-temporada, aunque lo dudo, pero Los Angeles Anaheim utilizará con bastante seguridad a Rodríguez, Escobar, Juan Rivera y Maicer Iztúris.

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report