16.11.05
Resumen de temporada: Víctor Zambrano
Víctor Zambrano siempre me ha parecido que es uno de esos peloteros que son una promesa incumplida, de los que le rompen el corazón a sus fanáticos. El talento está ahí, lo hemos visto -- fugazmente, pero lo hemos visto.
A veces pienso que bajo la tutela de alguien como Leo Mazzone, o como el coach de pitcheo de los Medias Blancas de Chicago (se me escapa el nombre, disculpen), el derecho de Los Teques pudiera convertirse en una pequeña estrella del montículo. Lamentablemente no es así, y por los vientos que soplan, no tendremos la oportunidad de ver esto ocurrir.
Zambrano comenzó el año bajo la lupa: el cambio del 2004 que lo llevó a los Mets de New York involucró a Scott Kazmir, un prospectazo del pitcheo. Los fanáticos y los medios New Yorkinos no estuvieron de acuerdo con la transacción y prácticamente de inmediato le hicieron una pequeña cruz al criollo, y hasta cierto punto con razón, por cuanto Zambrano nunca ha mostrado un récord particularmente llamativo.
A pesar de haber llegado al equipo en un controversial cambio que involucraba a una supuesta futura estrella (que terminó obteniendo 1 punto en la votación del Novato del Año de esta temporada), su lugar en la rotación nunca estuvo seguro. Mi impresión es que la directiva del equipo -- que estrenaba nuevo mánager con Willie Randolph -- no tuvieron confianza en él en ningún momento...
...y lo que llama la atención es que la temporada del Mirandino no solo no fue tan mala, sino que además fue una de las mejores que ha tenido.
Ese comentario parece ilógico si uno ve el récord de ganados y perdidos -- 7 y 12 -- fácilmente el peor que ha tenido en 5 años en las Mayores. Pero si entramos en un pequeño análisis de los demás numeritos, nos podemos dar cuenta de que no todo fue tan malo, y de que incluso pudiéramos ver algunas señales alentadoras para el futuro.
En primer lugar, el control parece haber mejorado. Cuando digo esto, no quiero que se entienda que Zambrano tiene buen control. Todo lo contrario: es pésimo. Pero en el 2005 logró reducir su tasa de boletos por inning lanzado a 4.16 (altísima todavía), del 5.67 que promedió en los dos años anteriores. Por primera vez en una temporada completa logró tener menos de la mitad de bases por bolas que de entradas lanzadas (77 vs. 166.1). La relación entre ponches y boletos fue la más alta de su carrera (1.45 K/BB), a pesar de que su tasa de abanicados por 9 entradas lanzados fue menor que su promedio vitalicio.
Aún cuando redujo el número de pases gratis que daba, su WHIP se mantuvo a los mismos niveles dado quela cantidad de hits que le conectaron aumentó.
Por otra parte, su efectividad, aunque alta (4.17) estuvo a la par del promedio de la liga (4.19). Zambrano siempre ha tenido ERA+ muy cerca de 100, y este año en particular se debió a que a pesar de permitir más hits que lo acostumbrado, redujo el número de cuadrangulares que le conectaron (el más bajo de su carrera, tanto en promedio como en valores absolutos). No sé si tendrá relación con el cambio de estadio (muy probablemente), pero este año recibió batazos rastreros en una mayor tasa que lo que normalmente logra (G/F de 1.66).
A pesar de todo esto, los Mets no consideraron correcto dejar al criollo como parte fija de la rotación, utilizándolo para salidas puntuales y como relevista ocasional. Supongo que tiene que ver con su falta consistencia para obtener buenos resultados de manera seguida.
Esperemos a que en la próxima campaña tenga un poco más de suerte y le tengan algo más de paciencia, para ver si da mejores resultados.
En el 2006 Zambrano buscará:
- Llegar a 50 victorias
- Llegar a 200 partidos
- Llegar a 500 ponches
Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report
A veces pienso que bajo la tutela de alguien como Leo Mazzone, o como el coach de pitcheo de los Medias Blancas de Chicago (se me escapa el nombre, disculpen), el derecho de Los Teques pudiera convertirse en una pequeña estrella del montículo. Lamentablemente no es así, y por los vientos que soplan, no tendremos la oportunidad de ver esto ocurrir.
JG | JP | JL | JC | IP | H | BB | SO | EFEC | WHIP | Kp9 | K/BB |
7 | 12 | 31 | 0 | 166.1 | 170 | 77 | 112 | 4.17 | 1.48 | 6.06 | 1.45 |
Zambrano comenzó el año bajo la lupa: el cambio del 2004 que lo llevó a los Mets de New York involucró a Scott Kazmir, un prospectazo del pitcheo. Los fanáticos y los medios New Yorkinos no estuvieron de acuerdo con la transacción y prácticamente de inmediato le hicieron una pequeña cruz al criollo, y hasta cierto punto con razón, por cuanto Zambrano nunca ha mostrado un récord particularmente llamativo.
A pesar de haber llegado al equipo en un controversial cambio que involucraba a una supuesta futura estrella (que terminó obteniendo 1 punto en la votación del Novato del Año de esta temporada), su lugar en la rotación nunca estuvo seguro. Mi impresión es que la directiva del equipo -- que estrenaba nuevo mánager con Willie Randolph -- no tuvieron confianza en él en ningún momento...
...y lo que llama la atención es que la temporada del Mirandino no solo no fue tan mala, sino que además fue una de las mejores que ha tenido.
Ese comentario parece ilógico si uno ve el récord de ganados y perdidos -- 7 y 12 -- fácilmente el peor que ha tenido en 5 años en las Mayores. Pero si entramos en un pequeño análisis de los demás numeritos, nos podemos dar cuenta de que no todo fue tan malo, y de que incluso pudiéramos ver algunas señales alentadoras para el futuro.
En primer lugar, el control parece haber mejorado. Cuando digo esto, no quiero que se entienda que Zambrano tiene buen control. Todo lo contrario: es pésimo. Pero en el 2005 logró reducir su tasa de boletos por inning lanzado a 4.16 (altísima todavía), del 5.67 que promedió en los dos años anteriores. Por primera vez en una temporada completa logró tener menos de la mitad de bases por bolas que de entradas lanzadas (77 vs. 166.1). La relación entre ponches y boletos fue la más alta de su carrera (1.45 K/BB), a pesar de que su tasa de abanicados por 9 entradas lanzados fue menor que su promedio vitalicio.
Aún cuando redujo el número de pases gratis que daba, su WHIP se mantuvo a los mismos niveles dado quela cantidad de hits que le conectaron aumentó.
Por otra parte, su efectividad, aunque alta (4.17) estuvo a la par del promedio de la liga (4.19). Zambrano siempre ha tenido ERA+ muy cerca de 100, y este año en particular se debió a que a pesar de permitir más hits que lo acostumbrado, redujo el número de cuadrangulares que le conectaron (el más bajo de su carrera, tanto en promedio como en valores absolutos). No sé si tendrá relación con el cambio de estadio (muy probablemente), pero este año recibió batazos rastreros en una mayor tasa que lo que normalmente logra (G/F de 1.66).
A pesar de todo esto, los Mets no consideraron correcto dejar al criollo como parte fija de la rotación, utilizándolo para salidas puntuales y como relevista ocasional. Supongo que tiene que ver con su falta consistencia para obtener buenos resultados de manera seguida.
Esperemos a que en la próxima campaña tenga un poco más de suerte y le tengan algo más de paciencia, para ver si da mejores resultados.
En el 2006 Zambrano buscará:
- Llegar a 50 victorias
- Llegar a 200 partidos
- Llegar a 500 ponches