Hablar de los problemas legales de Ugueth Urbina no solo me resulta fastidioso, sino poco productivo. Pero igual hay que admitir que la fanaticada criolla -- y al menos una parte de la prensa Norteamericana -- está interesada en el porvenir del mayor apagafuegos de nuestra historia...

Mucha gente ya ha decidido que Urbina es culpable de los hechos de los que se le acusa, y una de las razones para esto es su fama como un pelotero temperamental. Un 'perro caliente', como se diría en el argot.

Pero revisando sus estadísticas (para un análisis que estoy preparando) descubrí algo que me llamó la atención: en casi 700 innings lanzados en las Grandes Ligas, Urbina solo ha golpeado a 6 bateadores -- uno cada 116.1 entradas aproximadamente. Lo que es más, el derecho ha enfrentado a 2.918 bateadores, lo que quiere decir que solamente ha golpeado al 0,2% de ellos.

¿Son estos los números de un lanzador descontrolado -- tanto en sus lanzamientos como en su carácter? No parecieran serlo.

¿Será que no tiene mucho dominio sobre dónde coloca la pelota? En esos 697.1 innings pitcheados ha regalado 307 boletos (un horrible BBp9 de 3.96). Esto pudiera implicar que Urbina no es realmente un lanzador controlado, lo que incluso nos pudiera decir que hay una medianamente alta probabilidad de que esos pelotazos no hayan sido intencionales.

Si comparamos a Urbina con otros lanzadores criollos, nos sorprenderá ver que, por ejemplo, Carlos Silva, 'el rey del control', quien estableciera una marca histórica de menor cantidad de boletos por innings lanzados, acumula 20 golpeados en su carrera, en apenas 562.2 entradas -- más del triple que el relevista en unos 130 innings menos. ¿Johan Santana? Posiblemente nuestro mejor lanzador de todos los tiempos, y sin embargo suma 19 pelotazos en 856.0 episodios. Freddy García tiene 7 veces más golpeados en el doble de entradas.

En un lapso de seis temporadas, entre 1998 y 2003, Urbina no golpeó ni siquiera a un bateador. Son más de 360 innings SIN UN SOLO GOLPEADO.

Pero a pesar de golpear a solo seis contrarios en once campañas como Grande Liga, la percepción que se tiene es que Urbina es un buscapleito, problemático y un 'perro caliente'. ¿Por qué? Porque nuestra memoria es corta y subjetiva, y solo nos recordamos de capítulos como el famoso pelotazo a Robert Pérez (quien luego sería su compañero de cuarto con los Expos de Montreal).

Ojo, no estoy diciendo que Urbina sea un angelito, ni que hay que exculparlo por lo ocurrido en su finca (de eso se encargarán las pruebas, los abogados y los jueces, siempre y cuando sea realmente inocente), sino que quizás habría que preguntarse primero si no estamos juzgando apresuradamente a una persona por una percepción que nos hicimos sobre su carácter...

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report