Hoy está pautado el debut en el 2006 de Félix Hernández, y decir que todos los ojos estarán sobre él, sería quedarse corto.

Desde Dwight Gooden (quien tristemente acaba de ser sentenciado a un año de prisión por problemas con la ley asociados a su consumo de drogas), no había ocurrido que un lanzador novato causara tanta sensación, y no es para menos. Hernández es uno de esos fenómenos que solo se ven una o dos veces en la vida, y como dirían los Norteamericanos, es el real deal.

Su actuación el año pasado fue sensacional, dejando una efectividad de 2.67, con un WHIP de 1.00 en 84.1 entradas lanzadas, en las que ponchó a 77 contrarios, a la vez que regalaba apenas 23 boletos (cerca de 3.5 ponches por cada base por bolas). Terminó con marca de 4-4, y eso lo hizo con el respaldo de un equipo que ofensivamente daba lástima.

Pero lo más impresionante de esos números es que corresponden a un muchachito de 19 años. Y digo muchachito por la edad, porque Hernández pesa más de 100 kilos y mide más de 1.85m.

Hernández tiene como loca a toda la fanaticada, y se espera que hoy nos vuelva a regalar con una excelente actuación. Vale la pena ver ese partido, ya que será el último como adolescente del criollo, quien cumple 20 años justamente mañana sábado...