Una noticia un poco conflictiva para mi, ya que Bob Abreu es uno de mis peloteros favoritos de todos los tiempos, pero los Yankees son el equipo que más detesto (go Sox!)...

¿Cómo impacta este cambio al criollo? Las expectativas son amplias y creo que tendremos que darle "tiempo al tiempo" para ver finalmente cómo encajará el Come dulce en el equipo más famoso de las Grandes Ligas. Por un lado, los cambios de escenario pueden ser beneficiosos para jugadores que, como Abreu, están viviendo un mal momento con sus divisas -- el criollo era muy criticado por fanáticos y periodistas de Philadelphia porque su rendimiento, particularmente en cuanto a los jonrones, no era el que se esperaba de un líder como él debería serlo. Pero hay que recordar que aunque la ciudad del amor fraternal es uno de los mercados más complicados y duros para jugar (sus fanáticos son muy exigentes), New York es posiblemente el escenario más difícil para jugar si no se tiene una buena resistencia a la presión continua. Abreu es un tipo tranquilo, pero habrá que esperar un poco antes de entender cómo le afectarán las críticas de los New Yorkinos si no comienza a rendir de inmediato

Por otro lado, el Yankee Stadium, en su penúltima temporada de existencia, es un parque que no beneficia a los bateadores: en los últimos seis años (incluyendo la campaña del 2006) solamente una vez ha tenido un índice positivo para el lado ofensivo. Sin embargo, para un toletero zurdo como nuestro compatriota, las cosas son un poco distintas, ya que la pared del right field está a solo 314 pies de distancia (unos 105 metros), mientras que en el Citizens Bank Park, la casa de los Phillies, la distancia es de 330 pies (110 metros aproximadamente). Quizás esta diferencia no aparente ser mucho, pero esos 5 metros pueden ser de gran ayuda a la hora de convertir outs en la zona de seguridad en cuadrangulares...

Otro factor que creo que afectará el desempeño de Abreu es el line-up de su nuevo equipo. Si bien los Phillies cuentan con gente con Ryan Howard, Pat Burrell, Chase Utley y Jimmy Rollins, esto no se compara con un grupo que tenga a Jason Giambi, Johnny Damon, Derek Jeter y Alex Rodríguez (y a Jorge Posada, por qué no). Esto implicaría que Abreu pudiera estar viendo más lanzamientos buenos -- y sabemos que el criollo tiene buen ojo y paciencia, lo que le permitiría hacer mejores conexiones con mayor frecuencia. Claro, esto también tiene un lado negativo, y es que Abreu pudiera sentirse incómodo bateando en un turno que no sea el tercero de la alineación, y aunque aún no sabemos cuál será su lugar definitivo (ni si cambiará una vez que se reintegren Hideki Matsui y/o Gary Sheffield), es muy probable que lo veamos como quinto bate (detrás de Giambi, otro bateador zurdo). Esto le robará algunos turnos (mientras más alto sea el puesto, menos turnos se tienen en la temporada -- el primer bate es el que más veces va al plato, mientras que el noveno bate es el que menos)

Regresando al punto de la presión, si bien la fanaticada y la prensa de la Gran Manzana son de las más exigentes que hay, también hay que considerar que en New York Abreu no será considerado como el productor #1 o #2 del equipo, y pudiera sentirse más tranquilo al contar con el apoyo de los toleteros antes mencionados

En cuanto al contrato de Abreu, en la negociación realizada entre las dos divisas, el criollo aceptó cancelar su opción para el 2008, con lo cual solo estará con seguridad hasta la próxima temporada vistiendo el uniforme de rayas de los Yankees, cosa que le significaría ser agente libre y le pudiera redituar en un excelente contrato

De momento, me alegro por el criollo, porque ya sus días en Philadelphia no resultaban agradables, y quizás un nuevo ambiente (y un mánager como Joe Torre, que es un zorro viejo que sabe cómo manejar las personalidades de sus peloteros) pueda hacer que Abreu regrese a su esplendor y comience a rendir incluso mejor que lo que ha venido haciendo hasta ahora...

...esperemos que le vaya bien...