Una de las sopresas que nos llevamos los fanáticos criollos este año fue la llegada de Eliézer Alfonzo a las Grandes Ligas -- algo que esperábamos hace algún tiempo, y que muchos ya pensábamos que no sucedería...

Más sorpresivo aún resultó el que se quedara como catcher regular de los Gigantes de San Francisco y que lo hiciera con buenos resultados. En el 2006 bateó para .266/.302/.465 (.767) con 12 jonrones y 39 remolcadas en 87 juegos -- nada espectacular, pero bastante sólido para un receptor, y en particular uno novato (aunque este ya tenga 27 años)

J	AB	H	2B	3B	HR	CA	CE	BB	SO	BR	.AVG	.OBP	.SLG	OPS	OPS+
87	286	76	17	2	12	27	39	9	74	1	.266	.302	.465	.767	93

Pero si hay algo que me haya llamado la atención de la actuación de Alfonzo, no es precisamente uno de sus positivos, sino su increíblemente corta paciencia. En toda la temporada solo recibió 9 boletos en 309 visitas al plato, o lo que es lo mismo, una base por bolas por cada 34 viajes al home

Y si eso les parece malo, prepárense porque se pone peor: de esas 9 bases por bolas, 7 fueron intencionales. En 309 visitas al plato, Alfonzo solo negoció 2 boletos. Una base por bolas por cada 154.5 turnos. Una base por bolas por cada 44 partidos que jugó. Simplemente irreal...

Con esta actuación, el criollo se colocó en el segundo lugar entre los peloteros más impacientes de la historia (con más de 300 visitas al plato en una temporada), solamente superado por Rob Picciolo, quien en 1979 obtuvo 2 bases por bolas no intencionales en 348 turnos, es decir, una cada 174

Este comportamiento no es algo nuevo para el careta criollo, ya que en su carrera en ligas menores totalizó 111 boletos, de los cuales 104 no fueron intencionales. En 2.417 turnos esto equivale a 1 por cada 23.2 y en 673 juegos equivale a 1 boleto por cada 6.5 encuentros. Adicionalmente se ponchó 582 veces, o lo que es lo mismo, 5.2 ponches por cada base por bolas (con San Francisco se ponchó 8.2 veces por cada boleto) -- cifras que si bien son mejores a lo que ha hecho en las Mayores, no son para nada buenas

No quedan dudas: si Alfonzo quiere mantenerse como titular o como primer respaldo en cualquier equipo grande, deberá aprender a ser más selectivo con los pitcheos. Ya ha demostrado que tiene poder y ha demostrado que lo hace bien a la defensiva (aunque cometió 5 errores en apenas 84 juegos), ahora solo le queda tener un poco más de paciencia para lograr embasarse más seguido...