Como fanático, uno siempre busca ver lo bueno de los peloteros que admira o idoliza, busca maximizar sus logros y siempre los considera mejores que los de sus contemporáneos

Generalmente, el factor subjetivo de ese fanatismo nos ciega y nos hace creer que el jugador es mejor que lo que en realidad es. Pero en algunas pocas y raras ocasiones, el pelotero resulta incluso mejor que lo que nuestra idealización nos hace creer. Uno de esos casos es el de José Miguel Cabrera

J	AB	H	2B	3B	HR	CA	CE	BB	SO	BR	.AVG	.OBP	.SLG	OPS	OPS+
158	576	195	50	3	26	112	114	86	108	9	.339	.430	.568	.998	159

Lo que Cabrerita está haciendo en su aún corta carrera supera cualquier descripción adornada que uno pueda hacer, no solo por lo impresionante de sus logros, sino porque apenas tiene 23 años de edad y ya se desenvuelve como el mejor de los veteranos

Para muestra, una serie de botones:

- Su OPS ha ido subiendo con cada nueva temporada (.879 - .947 - .998)
- Ha mejorado su paciencia en el plato: 86 boletos en el 2006 (26.5% más que su mejor marca anterior)
- Ha disminuido sus ponches con cada nueva temporada (148 - 125 - 108)
- En el 2006 fue el segundo pelotero que más se embasó en la Nacional (291 veces)
- Incrementó los boletos intencionales a 27 -- en parte por respeto a su bate, y en parte por la falta de protección que tiene en el lineup de los Marlins
- Es una máquina de batear dobles: 95 entre 2005 y 2006. Esto es un claro indicativo de que en un futuro no muy lejano estará convirtiéndose en un bateador de jonrones, pudiendo superar fácilmente los 40 por temporada
- Complementando el punto anterior, es más fácil que un buen bateador se convierta en un bateador de poder que un bateador de poder se convierta en un buen bateador. Cabrera ha bateado para .294 - .323 - .339 en sus tres temporadas completas
- Apenas tiene tres temporadas y media jugando y ya promedia 100 remolcadas por temporada (101.0)
- Su OPS+ ha venido subiendo con cada nueva temporada (130 - 151 - 159)
- Su SLG vitalicio es 111 puntos mayor que el promedio ajustado de la liga
- Su RC/27 en el 2006 fue de 9.18, lo que quiere decir (a grandes rasgos) que un equipo de nueve Cabreras anotaría 9 carreras por juego

Numeritos interesantes estos, y que nos confirman claramente lo que nuestros ojos nos dicen: el criollo es un excelso bateador

Si nos remitimos a los Win Shares, veremos que Cabrera es pieza fundamental de su equipo, obteniendo 97 WS en los últimos tres años, lo que equivale a 32 triunfos para los Marlins gracias a su actuación (11 por temporada). Más impresionante aún, sus WSAB (Win Shares Above Bench -- Win Shares por encima de un jugador de banca) suman 46 en los últimos tres años, o lo que es lo mismo, si Florida reemplazara a Cabrera con un jugador de la banca, el equipo dejaría de ganar 5 partidos por año

Cabrera no escapa de tener sus negativos, claro está. Por una parte, su flanco más débil es el fildeo. Como tercera base todavía muestra demasiadas deficiencias, deficiencias que se espera vaya cubriendo cuando madure un poco y gane algo más de experiencia. Su actuación con el guante en el 2006 estuvo a nivel del promedio de la liga y con la presencia de Scott Rolen, Ryan Zimmerman y David Wright en el mismo circuito que él, será difícil verlo ganar un Guante de Oro en el futuro inmediato. Por otra parte, está el tema de su personalidad: según algunos reportes, ha mostrado ciertos comportamientos de 'diva' que denotan algo de arrogancia en su actuar. Quizás esto sea exagerado, quizás sea una realidad. También se han leído notas en las que parece ser que los consejos que se le han dado, tanto sus compatriotas que juegan en las Mayores como gente como el Cubano Tany Pérez, han hecho que se comporte con mayor humildad. Sin querer decir que este problema siga vigente, sí hay que estar pendientes de él, porque un joven de tan corta edad que ha sido expuesto a tantas cosas (dinero, fama, admiración) puede perder la cabeza fácilmente, pero con apoyo de su familia y sus compañeros, no debería haber ningún problema en la carrera de Miguel Cabrera

Ya nos sobrará tiempo para discutir los posibles escenarios futuros de su carrera, de hablar si alcanzará los 500 jonrones o los 3.000 hits. De momento, aprovechemos para disfrutar de una de las estrellas más emocionantes que han visto las Grandes Ligas en los últimos 50 años