28.5.04
Apretando los botones correctos
Traducción de este artículo escrito por Jack McDowell en Yahoo! Sports
"Jugué para seis managers en las Grandes Ligas y frecuentemente me piden que escoja a mi favorito. Para muchos, esa persona es el manager que les hizo sentir más cómodo. Y aunque tengo un favorito en mente, no necesariamente es el manager que me ayudó a ser más exitoso.
La personalidad del manager tiene definitivamente impacto sobre el equipo. Cualquiera que sepa de béisbol puede cambiar a un pitcher o meter a un corredor emergente. Pero un manager realmente bueno fomentará el ánimo correcto en el clubhouse, y ese ánimo se llevará en el campo.
Entre los managers actualmente activos, pienso que Ozzie Guillén está apretando los botones correctos. Tiene a los Medias Blancas de Chicago en la cima de la División Central de la Americana, manteniendo el paso de los mejores equipos de las Grandes Ligas. En su primer año al mando, Guillén pudiera estar demostrando ya que es uno de los mejores.
Fui compañero de equipo de Guillén con los Medias Blancas. Como jugador era conocido por el público como el campocorto hiperactivo y divertido, que se la pasaba haciendo bromas en el campo. En el clubhouse, sin embargo, era bien diferente. Seguro que se seguía divirtiendo, pero como compañero de equipo era tan respetado como los demás.
Desde un punto de vista beisbolero, él siempre jugó duro, sabía lo que había que hacer para ganar juegos y se enfocaba en los pequeños detalles.
Sin importar si relativamente pequeño tamaño, era el primero en enfrentar a un compañero que no estuviera dando todo, o que él pensara que no estaba en la misma onda. Tenía una gran pasión por jugar de la manera correcta.
Los vestidores de los Medias Blancas están sintiendo esas cualidades en estos días, y el resultado se está viendo en la tabla de posiciones. Las expectativas sobre el equipo siempre deben surgir desde arriba, y Guillén espera que sus jugadores jueguen y trabajen duro - de la misma manera que esperaba que sus compañeros lo hicieran cuando él todavía estaba activo.
Como jugador, Guillén predicaba lo fácil que era alcanzar una base extra solo con anticipar y presionar a la defensa contraria. Y ahora los Medias Blancas están siguiendo esa agresividad en las bases - una agresividad que recuerdo haber visto cuando Guillén enseñaba a un joven Robin Ventura a mejorar su desempeño en las bases.
Chicago tiene suficiente poder y ahora se está apoyando en esta nueva cualidad como una herramienta vital para el juego.
Guillén tiene una personalidad única que balancea realmente el trabajo con la diversión. No es tontamente divertido, ni tampoco es exageradamente estricto. Por esta razón, atrae a la gente hacia él y capta su atención sin tener que pedirla.
Mucho se ha hablado del hecho de que le hayan dado un equipo con posibilidades de contender esta temporada. Esto es generalmente algo bien presionante para un manager novato.
Pero no se equivoquen. Este equipo ya es el equipo de Guillén. Ya le ha puesto su marca personal a estos peloteros y esto se está dejando ver en la columna de los juegos ganados."
Nota: para el momento en que se publicó esta nota, los Medias Blancas tenían marca de 26-19, a medio juego de ventaja sobre los Mellizos de Minnesota en el primer lugar de la División Central de la Liga Americana
"Jugué para seis managers en las Grandes Ligas y frecuentemente me piden que escoja a mi favorito. Para muchos, esa persona es el manager que les hizo sentir más cómodo. Y aunque tengo un favorito en mente, no necesariamente es el manager que me ayudó a ser más exitoso.
La personalidad del manager tiene definitivamente impacto sobre el equipo. Cualquiera que sepa de béisbol puede cambiar a un pitcher o meter a un corredor emergente. Pero un manager realmente bueno fomentará el ánimo correcto en el clubhouse, y ese ánimo se llevará en el campo.
Entre los managers actualmente activos, pienso que Ozzie Guillén está apretando los botones correctos. Tiene a los Medias Blancas de Chicago en la cima de la División Central de la Americana, manteniendo el paso de los mejores equipos de las Grandes Ligas. En su primer año al mando, Guillén pudiera estar demostrando ya que es uno de los mejores.
Fui compañero de equipo de Guillén con los Medias Blancas. Como jugador era conocido por el público como el campocorto hiperactivo y divertido, que se la pasaba haciendo bromas en el campo. En el clubhouse, sin embargo, era bien diferente. Seguro que se seguía divirtiendo, pero como compañero de equipo era tan respetado como los demás.
Desde un punto de vista beisbolero, él siempre jugó duro, sabía lo que había que hacer para ganar juegos y se enfocaba en los pequeños detalles.
Sin importar si relativamente pequeño tamaño, era el primero en enfrentar a un compañero que no estuviera dando todo, o que él pensara que no estaba en la misma onda. Tenía una gran pasión por jugar de la manera correcta.
Los vestidores de los Medias Blancas están sintiendo esas cualidades en estos días, y el resultado se está viendo en la tabla de posiciones. Las expectativas sobre el equipo siempre deben surgir desde arriba, y Guillén espera que sus jugadores jueguen y trabajen duro - de la misma manera que esperaba que sus compañeros lo hicieran cuando él todavía estaba activo.
Como jugador, Guillén predicaba lo fácil que era alcanzar una base extra solo con anticipar y presionar a la defensa contraria. Y ahora los Medias Blancas están siguiendo esa agresividad en las bases - una agresividad que recuerdo haber visto cuando Guillén enseñaba a un joven Robin Ventura a mejorar su desempeño en las bases.
Chicago tiene suficiente poder y ahora se está apoyando en esta nueva cualidad como una herramienta vital para el juego.
Guillén tiene una personalidad única que balancea realmente el trabajo con la diversión. No es tontamente divertido, ni tampoco es exageradamente estricto. Por esta razón, atrae a la gente hacia él y capta su atención sin tener que pedirla.
Mucho se ha hablado del hecho de que le hayan dado un equipo con posibilidades de contender esta temporada. Esto es generalmente algo bien presionante para un manager novato.
Pero no se equivoquen. Este equipo ya es el equipo de Guillén. Ya le ha puesto su marca personal a estos peloteros y esto se está dejando ver en la columna de los juegos ganados."
Nota: para el momento en que se publicó esta nota, los Medias Blancas tenían marca de 26-19, a medio juego de ventaja sobre los Mellizos de Minnesota en el primer lugar de la División Central de la Liga Americana