Hace un par de semanas les comentaba en este post lo siguiente: "Todavía no hay un claro favorito para obtener los servicios de Freddy, aunque se comenta con fuerza que los Medias Blancas lo pudieran estar obteniendo. Habrá que esperar un poco más para ver qué sucede".

Bien, así como me pelé cuando dije que Magglio Ordóñez podía pasara a los Mets y terminó siendo Richard Hidalgo (quien por cierto la botó dos veces anoche), en el caso de Freddy García si acerté el destino.

Después de 'jugar' con los demás equipos, el Gerente General de los Marineros de Seattle, Bill Bavazi, logró cerrar un acuerdo con Ken Williams, su par en Chicago, para pasar a García, al catcher Ben Davis y una cantidad de dinero a cambio de Miguel Olivo, el joven catcher de los patiblancos (un buen prospecto, por demás), a Jeremy Reed, otro buen prospecto, y al infielder de ligas menores Michael Morse.

En un principio, me da la impresión de que Seattle salió ganando en este cambio, al menos en el largo plazo, pero en estos momentos es el equipo de Chicago, y el lanzador criollo, quienes se benefician más por esta transacción.

Seattle está fuera de la carrera (30-43 a 12.5 juegos del primer lugar) y si algo tienen es pitcheo - aunque García era verdaderamente su mejor lanzador. Por eso deciden dar el paso con el cambio. En el caso de Chicago, el equipo guiado por Oswaldo Guillén, ellos sí están en plena pelea por su división (39-33 a 1 juego del líder, Minnesota) y necesitaban más profundidad en su rotación.

Freddy viene a ayudar a un grupo de lanzadores que se encontraba de 9no. en la liga en efectividad con 4.67 (el criollo es sexto en la liga con 3.20), empatado en el 11vo. lugar en ponches con apenas 418 (García está en el top ten de este departamento) y con poca calidad más allá del segundo abridor - tanto Esteban Loaiza como Mark Buehrle han venido haciendo buen trabajo este año.

Para el criollo el cambio también es adecuado ya que sale de un sotanero y pasa a un contendor - esto siempre ayuda con la autoestima y la confianza. Pero lo más resaltante es que pasa del equipo que menos carreras ha producido (295) al que más ha anotado (416). Con un lineup atrás que le dé un verdadero respaldo (5,85 carreras por juego vs. 4,09) es mucho mayor la probabilidad de que García vuelva a convertirse en un lanzador ganador y no continuar con su récord de 4-7.

Otro aspecto que parece ser positivo para el lanzador es que Williams comento que "No estamos viendo a Freddy solo por este año. Con un poco de suerte podremos firmar una extensión y el puede ser parte de nuestro futuro también." - esto implicaría que Freddy finalmente obtenga un contrato a mediano o largo plazo, algo que con Seattle no iba a conseguir (sus últimas dos temporadas fueron por contratos de un solo año, ambos obtenidos en arbritraje).

...ojalá que el cambio ayude verdaderamente a Freddy y termine con buenos numeritos este año.