Según los estudios más recientes, debido a los esfuerzos realizados y a la tensión bajo la que se ponen los músculos del brazo cuando un pitcher lanza, los expertos recomiendan que se debe tener mucho cuidado con dejar que un lanzador realice demasiados pitcheos en un partido.

Aunque resulta imposible establecer un número preciso de lanzamientos 'meta', es comúnmente aceptado que un pitcher en condiciones 'normales' no debería exceder por mucho los 100 lanzamientos por cada partido.

Este paradigma es aún más cierto en el caso de los lanzadores jóvenes, ya que sus brazos aún no están tan acostumbrados a estos esfuerzos como para soportar tales excesos. El abuso del brazo de un lanzador puede ocasionar lesiones serias y en algunos casos, llegar a acabar la carrera de un gran prospecto.

En este sentido, me preocupa terriblemente el régimen bajo el cual el manager de los Cachorros, Dusty Baker, tiene a Carlos Zambrano. El criollo es un prospectazo, y tiene talento de sobra, eso nadie lo pone en duda, pero pareciera que Baker no piensa en el futuro cuando lo deja continuamente lanzar muy por encima de una centena de pitcheos en un partido.

Por ejemplo, en sus últimos tres partidos (incluyendo el de ayer viernes), ha realizado 123, 128 y 122 lanzamientos en apenas 19 innings. Su promedio en lo que va de temporada es de 111 lanzamientos por partido - un número alarmantemente alto. No hay que olvidar que Zambrano apenas cuenta con 23 años recién cumplidos.

Al parecer, Baker no ve hacia el futuro, sino que se preocupa solamente por la presente temporada, ya que al no contar con un cuerpo de relevistas intermedios efectivo, abusa de sus abridores (Mark Prior, Kerry Wood y Matt Clement, además del criollo).

Me preocupa porque pienso que de mantenerse esta situación, Zambrano pudiera lesionarse y dañar su brazo, poniendo en riesgo lo que bien puede ser una brillante carrera.

Como prueba de lo que digo, en el juego de ayer, a pesar de resultar el ganador (y poner su récord en 9-3), el Venezolano salió luego del sexto inning (y 123 lanzamientos, como comenté antes) porque tenía un calambre en su brazo de lanzar. No sé qué más pueda querer Baker para darse cuenta de que no debe abusar de sus pitchers.

Y esto no es algo nuevo. En el 2002, Zambrano promedió 106.7 lanzamientos por partido...

Hay un indicador que es utilizado para medir la carga a la que es expuesto el brazo de un pitcher. Se le conoce como Pitchers Abuse Points (Puntos de Abuso de un Pitcher) o PAP. Su cálculo es bastante sencillo:

Por cada partido con menos de 100 lanzamientos - sume 0 puntos
Por cada partido entre 101 y 110 lanzamientos - sume 1 puntos
Por cada partido entre 111 y 120 lanzamientos - sume 2 puntos
Por cada partido entre 121 y 130 lanzamientos - sume 3 puntos
...y así sucesivamente.

Adicionalmente, para considerar el impacto que se le da a un lanzador joven, se debe multiplicar el total de puntos obtenidos por un coeficiente que se obtiene de la siguiente tabla:

Pitcher de 20 años: 3,00
Pitcher de 21 años: 2,83
Pitcher de 22 años: 2,66
Pitcher de 23 años: 2,50
Pitcher de 24 años: 2,33
...y así sucesivamente hasta llegar a 32 años. A partir de esa edad se multiplican por 1.

Si calculamos los PAP para Zambrano este año tendremos:

Partidos con menos de 100 lanzamientos: 4
Partidos entre 101 y 110 lanzamientos: 4
Partidos entre 111 y 120 lanzamientos: 4
Partidos entre 121 y 130 lanzamientos: 5

Total de Puntos: (4*1)+(4*2)+(5*3) = 4 + 8 + 15 = 27

Edad: 23 años --> coeficiente: 2,50

PAP= ( 27 * 2,5) = 67,5

Este número es preocupante, más aún si consideramos que no hemos llegado ni siquiera a la mitad de temporada. Si proyectamos ese número a una temporada completa, estaría acumulando cerca de 140 PAP - cualquier cosa por encima de 100 en una temporada es BRUTAL.

A este paso, Baker logrará dañarle el brazo a Zambrano, y los Venezolanos estaremos perdiendo a nuestro mejor lanzador - todo por la ignorancia de un manager...