Uno de los novatos criollos que más interés está levantando entre la fanaticada es el campocorto de los Cachorros de Chicago, y actual Novato del Año de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, Ronny Cedeño.

Cedeño, quien fuera subido en el 2005 para "tomarse un cafecito" con el equipo grande, terminó conectando para .300/.356/.375 (.731) en 80 turnos, lo que sirvió para indicar a la directiva de la organización que podrían arriesgarse a darle la titularidad en el 2006 -- cosa no muy difícil de decidir, si recordamos que en el 2005 ese puesto lo ocupó el Dominicano Neifi "nunca me embaso" Pérez, quien acumula una marca de .270/.301/.380 en diez campañas -- y eso porque jugó sus primeros cinco años en Coors Field.

Lógicamente, la decisión de colocar al criollo en el rol de titular no era una que venía sin dudas o riesgos, después de todo, se trata de un muchacho de apenas 23 años, que hasta hace dos temporadas bateaba menos que una niñita de pre-escolar.

Sin embargo, en esta primera semana de juego, esa decisión parece no haber sido errada, ya que el Carabobeño está bateando para .455/.455/.727, ocupando el tercer lugar en bateo en la Liga Nacional.

¿Será posible para Cedeño mantener el ritmo y terminar con una excelene campaña ofensiva? Es difícil creerlo, no solo por el asunto del tamaño de la muestra que hablamos antes, sino porque no tenemos referencias de que pueda convertirse en un destacado bateador...¿o sí?

Verán, durante sus primeros cuatro años en las menores, cuando tenía 17-20 años, Cedeño acumuló un espantoso promedio de .223 (243 hits en 1.089 turnos) -- y eso porque incluimos el .287 que logró en la Categoría Novatos en el 2000. Adicionalmente, su slugging apenas superaba los .330.

Pero cuando llegó a AA, a los 21 años, algo pasó: sus promedios se dispararon a .279/.328/.401, que sin ser especiales, resultaron sorpresivos por las bajas expectativas que se tenían sobre su bateo. Y la sorpresa fue aún mayor al año siguiente, cuando destrozó la Liga de la Costa del Pacífico con marcas de .355/.403/.518, lo que le valió el mencionado ascenso en el que bateó por encima de los .300 -- en el 2005, entre las menores y las mayores, completó promedio de bateo de .342 en 325 turnos.

Esa actuación, sumada a lo que ha hecho en este arranque de temporada y lo que logró en la liga invernal en Venezuela, parecen indicar que Cedeño hizo algún cambio fundamental en su manera de batear, que lo ha ayudado a mejorar considerablemente.

Esa es la cara positiva del asunto, pero hay otra cara, que nos dice que no necesariamente veremos a Cedeño convertido en una suerte de segunda parte de Carlos Guillén o Miguel Tejada. Su disciplina y paciencia en el plato necesitan mejorar enormemente. Sus porcentajes de embasado son engañosos, ya que se deben en gran parte a los elevados promedios de bateo y no así a la capacidad de tomar bases por bolas (1 por cada 13 turnos en todo el 2005 -- y ninguna en sus primeros siete encuentros del 2006). Si pensamos que sus batazos dejarán de colarse entre los guantes de los contrarios, o no tendrán buena colocación, entonces podemos prácticamente asegurar que su porcentaje de bateo comenzará a descender en el corto plazo -- y con esto no quiero decir que volverá a batear para .210, sino que no es probable que se mantenga en .350.

Sumado a eso está el hecho de que Cedeño no batea para poder. Su slugging en las menores fue de .366 en 1.718 turnos, y su average secundario ((BT - H + BB + BR - OR)/ AB) fue de apenas .204 -- incluso menor que su promedio normal (.254). En su estelar campaña de AAA, el average secundario (SEC) fue de .278, también inferior a los .355 que conectó como promedio normal.

Esto nos indica que aún cuando Cedeño haya mostrado buenos números en los tiempos recientes, no tenemos todavía seguridad de que esto no sea más que un espejismo pasajero, y que en el corto plazo regrese a su actuación esperada.

Sin embargo, antes de llegar a esa conclusión, hay que hacer dos salvedades. La primera, es que es posible que efectivamente Cedeño haya pegado "el salto" y se haya convertido en un mejor bateador (y fíjense que digo "mejor" y no "bueno") y la otra, es que aún cuenta con 23 años, por lo que podemos esperar que siga aprendiendo y mejorando por unos tres o cuatro años más, así que sus números futuros pudieran perfectamente ser buenos (aquí sí dije "buenos").

De lo que sí podemos estar convencidos, es que tenemos que darle un poquitín más de tiempo a Cedeño antes de pronunciarnos sobre lo que le depara el futuro en cuestiones de bateo.

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report, The Baseball Cube y Baseball Reference