Jorge Julio nunca me ha gustado como lanzador. Aparte de que sus numeritos no son buenos (con la excepción del 2002, su mejor efectividad es de 3.80 -- muy mala para un relevista), su manera de lanzar no me parece para nada eficiente. Quizás es un asunto de percepción, y es más subjetiva mi apreciación que otra cosa, pero el hecho es que nunca me ha gustado como lanzador...

Hasta este año...

Verán, si uno observa la efectividad de Julio en lo que va de año, se puede espantar: 6.28 en 14.1 entradas. Si esa es una efectividad mala para un abridor, imagínense para un relevista.

Pero si vemos un poquitín más allá, nos daremos cuenta de que, al menos en un pequeño grado, la mala suerte ha "ayudado" a tener esa mala marca.

Por una parte, Julio está ponchando como nunca. A la fecha suma 27 abanicados en esas 14.1 entradas, o lo que es lo mismo, casi 2 ponches por inning. Su tasa de ponches es estratosférica: 16.95 Kp9. Y eso no es lo más impresionante, sino que en la temporada se ha enfrentado a 62 bateadores, lo que nos dice que ha ponchado al 43.55% de todos los contrarios que han entrado a la caja de bateo cuando el lanza.

Señores y señoras, si eso no es dominio, entonces no sé qué es...

...aunque, por la otra parte, tenemos que los 35 bateadores que NO ha ponchado le han conectado para un sólido .273/.355/.545 (OPS .900) -- los números más elevados de su carrera. Esto nos pudiera indicar que resulta fácil batearle, pero si revisamos con un poco más de detalle y nos fijamos en su relación entre rollings y flies, vemos que tiene una sensacional relación de 1.70 rollings por cada fly que le batean, una clave indiscutible de dominio y que nos puede estar indicando que sus numeritos van a estar mejorando en el corto plazo, haciendo que su efectividad "aterrice" un poco.

Ciertamente, toda esta charla que les he dado pierde un poco de valor cuando recordamos que se trata de apenas 14.1 innings, una muestra demasiado pequeña como para sacar conclusiones. Pero así como hay que ser cuidadosos con las apreciaciones positivas, también hay que ser justo con las negativas: con una cantidad de episodios tan baja como esa, una o dos malas salidas tienen mayor peso y en consecuencia sesgan los valores resultantes. En el caso de Julio, este año ha tenido 12 apariciones, de las cuales dos se pueden clasificar como horrorosas (2 carreras limpias en 0.2 IP el 5 de abril y 3 carreras en 1 IP el 15 de abril) y otra más como muy mala (2 CL en 1 IP el 7 de abril), pero las nueve restantes han sido bastante sólidas. Si sacamos esas tres salidas de su récord, tendría una efectividad más que aceptable de 2.31.

Como se ve, a Julio no le están bateando mucho, sino que le han bateado poco pero bien (léase, ha tenido mala suerte) a pesar de estar dominando a los bateadores (casi la mitad de los contrarios que enfrenta resulta ponchado), obligándolos a batear por el suelo (más del 50% de los batazos que le dan son rollings).

Habrá que esperar a ver si continua con su buen desempeño, y poco a poco (de inning en inning) va bajando esa efectividad que sobrepasa los 6.00 puntos...

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report y The Hardball Times