En los foros de Béisbol Report hay un thread que poco a poco se ha ido quedando inactivo, porque habla sobre el decepcionante arranque de los lanzadores criollos. Ciertamente, las primeras tres semanas fueron terribles, con altas efectividades y muchos encuentros perdidos, pero ya las cosas han ido tomando su ritmo y poco a poco, nuestros pitchers han vuelto a mostrar su acostumbrado nivel, particularmente gente como Johan Santana, que recuerda su mejor forma del 2004 en las últimas cuatro salidas que ha realizado

Pero el compañero de rotación de Santana, Carlos Silva, parece ser la única excepción de esa recuperación generalizada. A la fecha de hoy, y tras la paliza recibida de parte de la toletería de los Medias Blancas de Chicago, su efectividad es de 8.80 luego de 46 entradas lanzadas, su marca es de 2-6, y ha recibido 74 imparables de parte de los contrarios.

Esos numeritos, por horrorosos que parezcan, no deberían sorprendernos. Silva es un tipo de lanzador que depende demasiado de la suerte y de la ayuda de los fildeadores, y cualquier pequeño desliz que él cometa le afecta seriamente.

Hace un poco menos de un año, en este post, yo escribía que:

"Dado que a Silva le conectan tantos hits (10.52 H/9 en su carrera), si la mitad de esos fueran por el aire, la probabilidad de que le comiencen a dar más jonrones aumentaría también -- y a mayor cantidad de jonrones (con hombres en base por los otros hits que le han dado), más carreras permitidas -- y a mayor cantidad de carreras permitidas, más juegos perdidos."

Lamentablemente, acerté como pocas veces con ese comentario...

Hasta el comienzo de esta temporada, Silva promediaba 1.72 rollings por cada fly que le conectaban, pero este año esa cifra ha bajado drásticamente a 1.06, o lo que es lo mismo, le conectan igual cantidad de rollings que flies (72 vs. 68). Y eso no es lo más grave, sino que hasta el 2005, apenas el 10% de los flies que le bateaban terminaban siendo jonrones, pero en lo que va de año ese porcentaje se ha más que duplicado (22%) -- saquen la cuenta: más flies + más jonrones = más carreras permitidas.

Además de esto, la tasa de ponches de Silva, que nunca ha sido alta, está terriblemente baja este año. Si bien no hay una única estadística que nos ayude a saber si un lanzador tendrá una larga y exitosa carrera, la tasa de ponches es un indicador que nos da una buena idea de hacia dónde van los tiros, y lamentablemente, una marca de 2.54 es de las más malas que se hayan visto en los últimos años.

En principio, no tengo idea de qué ha ocasionado este cambio en la manera de lanzar de Silva, a lo mejor tiene alguna molestia física, o ha perdido algo de confianza, o está en un slump prolongado, pero si vemos los números, está muy claro que esta debacle no debió sorprender a la organización de los Mellizos de Minnesota.

Esperemos que Silva logre corregir cualesquiera que sean los elementos que lo están afectando de momento y vuelva a tener la efectividad que mostró en el 2005...si le siguen dando el chance, porque al paso que va, le pueden dar el puesto de la rotación al Dominicano Francisco Liriano.

Update: pues pareciera que los Mellizos leen este blog; Silva ha sido enviado al bullpen y Liriano será el quinto abridor de la rotación gemela. El criollo estará como relevista hasta que "recupere su confianza y su sinker comience a funcionar", según el mánager Ron Gardenhire.

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report