La exclusividad de ser el único Venezolano en convertirse en manager de Grandes Ligas le duró poco a Oswaldo Guillén, menos de media temporada, cuando los Cascabeles de Arizona anunciaron ayer la asiganción de Alfredo Pedrique como su timonero por el resto del año.

Arizona despidió a su manager original, Bob Brenly, luego de que el equipo acumulara un desastroso récord de 29-50. Brenly es retirado de su cargo apenas tres años después de haber llevado a los Cascabeles a un título de Serie Mundial.

Pedrique se venía desempeñando como coach de tercera base desde esta temporada. A diferencia de Guillén, sí cuenta con experiencia como manager, ya que realizó esa labor por espacio de ocho años en las ligas menores. De hecho, una de las causas por las que fue contratado para trabajar como coach fue que conocía a prácticamente la mitad del equipo de sus tiempos en las menores.

Pasó las dos últimas temporadas como manager del equipo AAA, y aunque no ganó ningún título, se mantuvo por encima de .500, y en su estadía en los equipos de Houston logró titularse en clase AAA (New Orleans) y A (Midwest). Su récord fue de 463 partidos ganados y 433 perdidos.

"Tengo emociones mezcladas con respecto a esta situación" dijo Pedrique, "porque definitivamente mi meta era llegar a ser manager en las Grandes Ligas. Pero nunca me pasó por la mente que sería de esta forma."

Mencionó también que el único cambio que realizaría inmediatamente, sería regresar a Alex Cintron a la titularidad en el SS. "No pienso hacer grandes cambios," indicó. "Pienso que tenemos suficiente personal y que podemos jugar mejor y ganar más juegos."

Lamentablemente, su estreno no fue dichoso, ya que el equipo perdió 6 a 5 contra los Mellizos de Minnesota. Pedrique hereda un equipo con poco talento (más allá de Randy Johnson) y que actualmente lidera la liga en errores cometidos. Esperemos que logre darle la vuelta a la situación y consiga, al menos, sacar a Arizona del foso.