Traducción de este artículo en The Hardball Times

La búsqueda de Minnesota para hallar un tercer abridor pareciera que se ha prolongado desde que arrancó la temporada, ya que Johan Santana y Brad Radke han sido dos de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas y el resto de la rotación, llena de nombres como Carlos Silva, Kyle Lohse, Terry Mulholland, Seth Greisinger y Matt Guerrier, ha sido débil cuando les va bien, y terrible cuando les va mal.

En los últimos días, Silva se ha separado del grupo con un excelente mes de septiembre, con marca de 4-0 y efectividad de 1.72 en sus cinco aperturas, para mejorar su récord del año a 14-8 con 4.16. En ningún momento ha sido Silva dominante, ni siquiera en este lapso, pero ha sido muy efectivo durante gran parte del año. Su efectividad en los primeros cinco meses se movió entre 3.76 y 5.48, así que no podemos decir que los Mellizos cuentan con otra estrella, pero si que han encontrado a alguién que puede ser capaz de vencer a los contrarios en los playoffs, lo que es más que lo que se pensaba hace un par de meses.

Silva, quien llegó junto con Nick Punto en un cambio antes de la temporada con los Phillies en reemplazo de Eric Milton, ha tenido una temporada bien extraña, lanzando 197 entradas a pesar de no ser realmente efectivo. Silva nunca ha sido un ponchador, de hecho, su margen de abanicados ha bajado tanto hasta el punto de casi 'desaparecer'; tiene 74 ponche, lo que quiere decir que abanica solamente a 3.38 contrario por cada nueve episodios lanzados - fácilmente la peor tasa entre los 40 lanzadores de la Americana que califican en este departamento.

Los 21 jonrones que ha permitido parecen ser muchos, pero no son tantos si se considera que no poncha a nadie. Y otras razones de su éxito están en su control: solo ha otorgado 34 boletos, obligando a los bateadores a que conecten, y ha evitado que le bateen de fly (1.59 roletazos por cada fly). Es un ejemplo de cómo un lanzador puede ser exitoso a pesar de tener fallas.

A pesar de no conseguir ponches o de tener una buena defensa que lo ayude, Silva ha hecho el trabajo gracias a que ha limitado las bases por bolas, ha realizado una buena labor al mantener la pelota dentro del parque, y ha tenido suerte de conseguir varios doble plays oportunos. Que eso sea algo que se quiera tener cuando Minnesota se enfrente a alguién como los Yankees o los Medias Rojas en la post-temporada es debatible, pero cuando la alternativa es Lohse y su efectividad de 5.31, o Mulholland is so mal llamado "brazo de goma" que no ha sido efectivo desde que el papá del actual presidente de USA ocupaba la Casa Blanca, Silva parece como una excelente opción.

Interesantemente, Silva tiene una oportunidad de pasar los 200 innings lanzados y ganar su juego 15 en su última salida de esta temporada. Si logra alcanzar ambas marcas podría colocarse entre los 10 lanzadores con menor tasa de ponches en una temporada de 15 y 200 durante los últimos 30 años.

Esta es la lista actualmente

PITCHER            YEAR SO IP    W

Bob Stanley        1979 56 216.2 16

Jack Billingham    1978 59 201.2 15

Bill Lee           1979 59 222.0 16

Jeff Ballard       1989 62 215.1 18

Lary Sorensen      1979 63 235.1 15

Dock Ellis         1976 65 211.2 17

Andy Hawkins       1985 69 228.2 18

Bob Forsch         1982 69 233.0 15

Jim Perry          1974 71 252.0 17

Gary Nolan         1975 74 211.0 15

Rick Honeycutt     1983 74 213.2 16 

Si limitamos ese grupo a la época posterior a la última huelga de peloteros, ya casi 11 años, Silva sería el primero en la lista. De hecho, el único otro lanzador 'post-huelga' en tener 15 y 200 sin ponchar al menos a 100 contrarios fue Omar Olivares, quien tuvo foja de 15-11 con efectividad de 4.16 en 205.2 entradas con los Atléticos y los Angeles en 1999.