27.5.05
Comparando antesalistas
En su artículo del día miércoles, el analista Rob Neyer presentó su line-up con los mejores jugadores 'extranjeros' en la historia de las Grandes Ligas, es decir, aquello que no hayan nacido en los Estados Unidos.
Para mi grata sorpresa, este señor incluyó no a uno, sino a dos Venezolanos...uno de los cuales seguramente no lo adivinarán nunca. En el puesto del shortstop, Neyer seleccionó a nuestro único miembro en el Salón de la Fama, el Zuliano Luis Aparicio. Sin dar mayor explicación, solo comenta que nuestro país sorprende por el número de excelentes campocortos (Chico, Aparicio, el Rey, Ozzie y Kike). Si bien no me molesta esta selección, me llama la atención que ni siquiera haga mención a Miguel Tejada. Supongo que es porque aún está en la mitad de su carrera y cualquier cosa puede pasar con el Dominicano.
El segundo pelotero, quien el mismo Neyer admite estar sorprendido de mencionar, no es otro que Edgardo Alfonzo. Por encima de cualquier otro tercera base Latino o de otros países, Alfonzo aparece como el mejor extranjero que haya jugado esa posición en el Big Show.
La comparación más obvia es con el Mexicano Vinicio Castilla, reconocido por todos como el equivalente a Galarraga en ese país: líder jonronero, líder empujador, etc. A simple vista, pareciera que esta comparación es absurda, y que Alfonzo no tiene nada que buscar cuando se le pone al lado de Vinny, pero si nos fijamos con un poco más de detalle, nos daremos cuenta de que, efectivamente, el nuestro es mejor pelotero.
Este es uno de esos casos en los que las nuevas tendencias estadísticas, particularmente las SABRmetrics, son de vital ayuda para aclarar un punto. Uno de los aspectos que más se preocupan en realizar los SABRmétricos (de los cuales yo me considero apenas un pichoncito), es el de 'normalizar' o 'estandarizar' los numeritos de todos los peloteros. Básicamente, lo que se busca es poner en igualdad de condiciones a todo el mundo para poder realizar comparaciones justas y verdaderas -- no es lo mismo comparar a un lanzador de los años 1910 contra un Pedro Martínez actual (Martínez poncharía cuatro veces más contrarios, pero tendría 15 veces menos partidos completos y la mitad de los innings lanzados).
Para esto, los analistas buscan el factor de bateo y pitcheo de cada parque y los comparan entre sí para tener una base sobre la cual normalizar las estadísticas de los dos jugadores en comparación, en este caso Alfonzo y Castilla. El criollo ha jugado la mitad de sus encuentros entre el Shea Stadium y el SBC Park (antiguo PacBell Park), mientras que el Mexicano ha pasado la mayoría del tiempo en los favorables confines del Coors Field.
Luego de estandarizar los numeritos con base a los estadios, se procede a comparar a todos los peloteros. Esto se hace con la finalidad de encontrar un promedio y poder determinar si un pelotero estuvo por encima o por debajo de ese promedio, y en cuánto.
Para nuestro estudio, utilizaremos solo tres estadísticas escogidas por su valor intrínseco. La primera de ellas es el OPS+, que no es más que el OPS (porcentaje de embasado sumado al promedio de slugging) comparado contra el resto de la liga, la segunda medida serían las CC/27 (o RC/27 según sus siglas en inglés), que es lo mismo que decir el número de carreras que un equipo compuesto únicamente por peloteros iguales a este anotarían en un partido de 9 innings (más adelante hay una explicación un poco más clara de esto). La última estadística es el porcentaje de bases robadas, solamente para tratar de encontrar un elemento pocas veces considerado, pero que puede ser valioso para un equipo.
En cuanto al OPS, si vemos los numeritos "sin detallar", Castilla supera por menos de lo pensado a Alfonzo: .813 vs. .797 -- sin revisar las estadísticas yo hubiera jurado que la diferencia era mucho mayor. Y esto es sin normalizar los datos, ya que al hacerlo el resultado obtenido es el contrario: el OPS+ de Alfonzo es de 109, o lo que es lo mismo, el OPS normalizado de Alfonzo es 9% mejor que el de un jugador promedio. Por otro lado, el OPS+ de Castilla es de 96, es decir, 4% peor que el de un jugador promedio -- los separan 13 puntos porcentuales, una clara ventaja para el Venezolano.
Viendo luego las CC/27, tenemos que en su carrera Castilla ha promediado 5.60, mientras que Alfonzo ha logrado 5.70 -- lo que quiere decir que un equipo de solo 'Alfonzos' le ganaría a uno de solo 'Castillas'. Por poco, pero le ganaría.
Finalmente, si comparamos su éxito como robadores de base, tendremos la diferencia más grande. En su carrera Alfonzo a robado 51 bases (hasta el 2004) en 68 intentos, o lo que es lo mismo, ha sido exitoso el 75% de las veces. ¿Castilla? Solo ha podido estafar 7 bases en 16 intentos (46%). Según estudios recientes, si un pelotero es exitoso en menos del 73% de sus intentos de robo, más bien le hace un daño a su equipo, robándole de oportunidades de anotar -- fíjense, entonces, cómo queda Castilla.
La diferencia entre ambos antesalistas es clara; Alfonzo es el mejor jugador.
...pero seguramente se estarán preguntando si todo esta perorata tiene sentido, ya que el Mexicano ha conectado el doble de jonrones y tiene 50% más de carreras empujadas (aunque un menor promedio de bateo). Argumentos como este no tienen validez para esta comparación porque a) no se está comparando quién conectó más jonrones o empujó más carreras, sino quien es el mejor jugador -- no es lo mismo, ni es igual; b) Castilla jugó gran parte de su carrera en Colorado, y aunque no podemos asumir que Alfonzo se convertiría en un toletero de 40 vuelacercas al año si jugara en ese estadio, la diferencia sería tremendamente menor si ambos peloteros hubieran jugado en iguales condiciones; c) los line-ups en los que jugó Castilla (particularmente los de los Rockies) generaban muchísimas más oportunidades que las que creaban los line-ups en los que jugó el criollo; y d) aunque la diferencia en juegos no es tan grande, Castilla ha jugado en 14 temporadas contra las 10 de Alfonzo.
No sé si los habré convencido con estos argumentos, aunque debo admitir que ahora estoy seguro de que efectivamente el nuestro es mejor pelotero, solo que le ha faltado publicidad.
Si se les ocurre algún otro tercer base 'extranjero' contra quien podamos comparar a Alfonzo, quedo a sus órdenes (y no incluyan a Aurelio Rodríguez, el Mexicano que más partidos ha jugado en las Grandes Ligas, porque no es comparable a ninguno de los dos aquí mencionados -- no es tan bueno).
Antes de irme, una breve explicación de las CC/27. Como comenté en un post anterior, una manera de medir el desempeño de un pelotero (o de un equipo, si así se quisiera) es estimando el número de carreras que produce -- no que anota o empuja, sino que produce, es decir, el número de anotaciones que se generan gracias a su acción, ya sea por sus hits, por su velocidad en las bases, o por su facilidad para embasarse. Al llevar este número de carreras creadas a una base de 27 outs (un partido de 9 entradas), tendríamos (en teoría) lo que un equipo conformado únicamente por peloteros 'iguales' al que estamos estudiando anotaría en un juego. Para que tengan una idea, un equipo compuesto por 9 Babe Ruths anotaría 12.92 carreras por partido, y uno compuesto solamente por clones de Barry Bonds tocaría el plato 9.97 veces por juego -- ¿el récord de CC/27 en una temporada? 20.11, en manos del propio Bonds (2004).
Estadísticas cortesía de Béisbol Report y Baseball Reference
Para mi grata sorpresa, este señor incluyó no a uno, sino a dos Venezolanos...uno de los cuales seguramente no lo adivinarán nunca. En el puesto del shortstop, Neyer seleccionó a nuestro único miembro en el Salón de la Fama, el Zuliano Luis Aparicio. Sin dar mayor explicación, solo comenta que nuestro país sorprende por el número de excelentes campocortos (Chico, Aparicio, el Rey, Ozzie y Kike). Si bien no me molesta esta selección, me llama la atención que ni siquiera haga mención a Miguel Tejada. Supongo que es porque aún está en la mitad de su carrera y cualquier cosa puede pasar con el Dominicano.
El segundo pelotero, quien el mismo Neyer admite estar sorprendido de mencionar, no es otro que Edgardo Alfonzo. Por encima de cualquier otro tercera base Latino o de otros países, Alfonzo aparece como el mejor extranjero que haya jugado esa posición en el Big Show.
La comparación más obvia es con el Mexicano Vinicio Castilla, reconocido por todos como el equivalente a Galarraga en ese país: líder jonronero, líder empujador, etc. A simple vista, pareciera que esta comparación es absurda, y que Alfonzo no tiene nada que buscar cuando se le pone al lado de Vinny, pero si nos fijamos con un poco más de detalle, nos daremos cuenta de que, efectivamente, el nuestro es mejor pelotero.
Este es uno de esos casos en los que las nuevas tendencias estadísticas, particularmente las SABRmetrics, son de vital ayuda para aclarar un punto. Uno de los aspectos que más se preocupan en realizar los SABRmétricos (de los cuales yo me considero apenas un pichoncito), es el de 'normalizar' o 'estandarizar' los numeritos de todos los peloteros. Básicamente, lo que se busca es poner en igualdad de condiciones a todo el mundo para poder realizar comparaciones justas y verdaderas -- no es lo mismo comparar a un lanzador de los años 1910 contra un Pedro Martínez actual (Martínez poncharía cuatro veces más contrarios, pero tendría 15 veces menos partidos completos y la mitad de los innings lanzados).
Para esto, los analistas buscan el factor de bateo y pitcheo de cada parque y los comparan entre sí para tener una base sobre la cual normalizar las estadísticas de los dos jugadores en comparación, en este caso Alfonzo y Castilla. El criollo ha jugado la mitad de sus encuentros entre el Shea Stadium y el SBC Park (antiguo PacBell Park), mientras que el Mexicano ha pasado la mayoría del tiempo en los favorables confines del Coors Field.
Luego de estandarizar los numeritos con base a los estadios, se procede a comparar a todos los peloteros. Esto se hace con la finalidad de encontrar un promedio y poder determinar si un pelotero estuvo por encima o por debajo de ese promedio, y en cuánto.
Para nuestro estudio, utilizaremos solo tres estadísticas escogidas por su valor intrínseco. La primera de ellas es el OPS+, que no es más que el OPS (porcentaje de embasado sumado al promedio de slugging) comparado contra el resto de la liga, la segunda medida serían las CC/27 (o RC/27 según sus siglas en inglés), que es lo mismo que decir el número de carreras que un equipo compuesto únicamente por peloteros iguales a este anotarían en un partido de 9 innings (más adelante hay una explicación un poco más clara de esto). La última estadística es el porcentaje de bases robadas, solamente para tratar de encontrar un elemento pocas veces considerado, pero que puede ser valioso para un equipo.
En cuanto al OPS, si vemos los numeritos "sin detallar", Castilla supera por menos de lo pensado a Alfonzo: .813 vs. .797 -- sin revisar las estadísticas yo hubiera jurado que la diferencia era mucho mayor. Y esto es sin normalizar los datos, ya que al hacerlo el resultado obtenido es el contrario: el OPS+ de Alfonzo es de 109, o lo que es lo mismo, el OPS normalizado de Alfonzo es 9% mejor que el de un jugador promedio. Por otro lado, el OPS+ de Castilla es de 96, es decir, 4% peor que el de un jugador promedio -- los separan 13 puntos porcentuales, una clara ventaja para el Venezolano.
Viendo luego las CC/27, tenemos que en su carrera Castilla ha promediado 5.60, mientras que Alfonzo ha logrado 5.70 -- lo que quiere decir que un equipo de solo 'Alfonzos' le ganaría a uno de solo 'Castillas'. Por poco, pero le ganaría.
Finalmente, si comparamos su éxito como robadores de base, tendremos la diferencia más grande. En su carrera Alfonzo a robado 51 bases (hasta el 2004) en 68 intentos, o lo que es lo mismo, ha sido exitoso el 75% de las veces. ¿Castilla? Solo ha podido estafar 7 bases en 16 intentos (46%). Según estudios recientes, si un pelotero es exitoso en menos del 73% de sus intentos de robo, más bien le hace un daño a su equipo, robándole de oportunidades de anotar -- fíjense, entonces, cómo queda Castilla.
La diferencia entre ambos antesalistas es clara; Alfonzo es el mejor jugador.
...pero seguramente se estarán preguntando si todo esta perorata tiene sentido, ya que el Mexicano ha conectado el doble de jonrones y tiene 50% más de carreras empujadas (aunque un menor promedio de bateo). Argumentos como este no tienen validez para esta comparación porque a) no se está comparando quién conectó más jonrones o empujó más carreras, sino quien es el mejor jugador -- no es lo mismo, ni es igual; b) Castilla jugó gran parte de su carrera en Colorado, y aunque no podemos asumir que Alfonzo se convertiría en un toletero de 40 vuelacercas al año si jugara en ese estadio, la diferencia sería tremendamente menor si ambos peloteros hubieran jugado en iguales condiciones; c) los line-ups en los que jugó Castilla (particularmente los de los Rockies) generaban muchísimas más oportunidades que las que creaban los line-ups en los que jugó el criollo; y d) aunque la diferencia en juegos no es tan grande, Castilla ha jugado en 14 temporadas contra las 10 de Alfonzo.
No sé si los habré convencido con estos argumentos, aunque debo admitir que ahora estoy seguro de que efectivamente el nuestro es mejor pelotero, solo que le ha faltado publicidad.
Si se les ocurre algún otro tercer base 'extranjero' contra quien podamos comparar a Alfonzo, quedo a sus órdenes (y no incluyan a Aurelio Rodríguez, el Mexicano que más partidos ha jugado en las Grandes Ligas, porque no es comparable a ninguno de los dos aquí mencionados -- no es tan bueno).
Antes de irme, una breve explicación de las CC/27. Como comenté en un post anterior, una manera de medir el desempeño de un pelotero (o de un equipo, si así se quisiera) es estimando el número de carreras que produce -- no que anota o empuja, sino que produce, es decir, el número de anotaciones que se generan gracias a su acción, ya sea por sus hits, por su velocidad en las bases, o por su facilidad para embasarse. Al llevar este número de carreras creadas a una base de 27 outs (un partido de 9 entradas), tendríamos (en teoría) lo que un equipo conformado únicamente por peloteros 'iguales' al que estamos estudiando anotaría en un juego. Para que tengan una idea, un equipo compuesto por 9 Babe Ruths anotaría 12.92 carreras por partido, y uno compuesto solamente por clones de Barry Bonds tocaría el plato 9.97 veces por juego -- ¿el récord de CC/27 en una temporada? 20.11, en manos del propio Bonds (2004).