9.5.05
Se busca: un relevista para los Cachorros
Con carácter de urgencia, los Cachorros de Chicago deberían buscarse un relevista decente. O, mejor dicho, un bull-pen completo. Hasta el juego de anoche, el cuerpo de relevo de los Osesnos acumulaba una espantosa efectividad de 4.63 (5.13, si no contamos a Will Ohman ni a Cliff Bartosh, los dos únicos lanzadores con efectividad por debajo de 3.85) y un WHIP igualmente malo de 1.60 en 72 entradas lanzadas -- 72 innings en 30 partidos representan casi 2.1 innings por partido. ¿Se imaginan tener que sufrir la tensión de colocar a cualquiera de estos maletas por más de 2 entradas en cada partido que juegan?. Entre esta situación, y la mentalidad retrógrada de Dusty Baker y su coach de pitcheo, se entiende por qué suceden cosas como la que describo a continuación:
El criollo Carlos Zambrano completó ayer su primer partido del año, al derrotar a los Phillies de Philadelphia por pizarra de 2 a 1 -- curiosamente, la única carrera que permitió vino gracias a cuadrangular de su compatriota Bob Abreu.
La actuación del derecho criollo fue bastante buena, al permitir solo cinco incogibles (el jonrón de Abreu fue el único extrabase que le dieron), mientras otorgaba tres boletos y sacaba a cinco contrarios por la via del ponche. Pero no todo estuvo bien. Zambrano hizo 136 lanzamientos. Ciento. Treinta. Y. Seis. Esta cifra, señores y señoras, es simplemente descomunal e inaceptable, y supera en 18 el número máximo de lanzamientos que había hecho el pitcher en lo que va de año (118 el 20 de abril contra los Cardenales de St. Louis).
El brazo de Zambrano es un caso sobre el que estoy muy pendiente...esperemos que el derecho sea una de esas personas que tiene buenos genes, y que su musculatura soporte el exceso al que la están sometiendo, porque de lo contrario, su brazo no va a durar mucho tiempo...
Estadísticas e imagen cortesía de Béisbol Report
El criollo Carlos Zambrano completó ayer su primer partido del año, al derrotar a los Phillies de Philadelphia por pizarra de 2 a 1 -- curiosamente, la única carrera que permitió vino gracias a cuadrangular de su compatriota Bob Abreu.
La actuación del derecho criollo fue bastante buena, al permitir solo cinco incogibles (el jonrón de Abreu fue el único extrabase que le dieron), mientras otorgaba tres boletos y sacaba a cinco contrarios por la via del ponche. Pero no todo estuvo bien. Zambrano hizo 136 lanzamientos. Ciento. Treinta. Y. Seis. Esta cifra, señores y señoras, es simplemente descomunal e inaceptable, y supera en 18 el número máximo de lanzamientos que había hecho el pitcher en lo que va de año (118 el 20 de abril contra los Cardenales de St. Louis).
El brazo de Zambrano es un caso sobre el que estoy muy pendiente...esperemos que el derecho sea una de esas personas que tiene buenos genes, y que su musculatura soporte el exceso al que la están sometiendo, porque de lo contrario, su brazo no va a durar mucho tiempo...