Según comentó Damaso Blanco en el partido de ayer entre los Mellizos de Minnesota y los Gigantes de San Francisco, el lanzador derecho Kelvim Escobar se estaría sometiendo a una operación que lo mantendría fuera de acción hasta después del Juego de las Estrellas.

Esta noticia es desalentadora. Escobar es uno de los mejores lanzadores que tenemos, pero por alguna razón, no recibe la atención que debería. Supongo que tiene que ver con que ha sido un poco (un poco mucho) inconsistente, y a que por varios años lo movieron entre el bullpen y el staff de abridores (mientras jugaba con los Azulejos).

El año pasado Escobar terminó con una efectividad de 3.93, a simple vista pareciera alta, pero en realidad fue 17% mejor que el promedio de la Liga Americana. Además de eso, ponchó a 191 contrarios, una marca para lanzadores Venezolanos derechos, lo que le dió un K/9 de 8.25 (bueno para un tercer lugar en la liga). Su marca vitalicia en este último renglón, 7.96, es buena para el puesto #21 de todos los tiempos.

Escobar es uno de esos lanzadores, al mejor estilo de Dave Righetti, Dennis Eckersley y John Smoltz, con capacidad de ganar 14 partidos como abridor en un año, y salvar 38 en otro como relevista.

En el 2005, Escobar acumulaba 2 victorias e igual número de derrotas, con una efectividad de 3.54, 10.18 K/9 (46/40.2), con un aceptable WHIP de 1.25.

Al momento de su lesión, Escobar se ubicaba a solo 19 ponches de sumar 1000 en su carrera.

Estadísticas e imagen cortesía de Béisbol Report y Baseball-Reference