23.2.05
El futuro de Urbina
Ya resuelta la terrible situacion vivida con el secuestro de su señora madre, el relevista criollo Ugueth Urbina puede enfocar su atencion a lo que sera su futuro en las Grandes Ligas.
Urbina se presentó en el campo de entrenamiento de los Tigres de Detroit una semana antes de lo previsto, listo para demostrar que está en capacidad de ser el cerrador de cualquier equipo, y que los Tigres cometieron un error al contratar a Troy Percival para que cumpla ese rol.
El derecho criollo fue muy bien recibido por sus sorprendidos compañeros, especialmente por Iván Rodríguez, posiblemente su mejor amigo dentro del equipo y quien más luchó para que Urbina firmara con los Tigres en el 2004. El Venezolano y el Puertorriqueño fueron compañeros de batería cuando los Marlins ganaron dramáticamente la Serie Mundial ante los Yankees en el 2003.
Pero la bienvenida que sus compañeros le dieron puede que no sea suficiente para mantener contento a Urbina. Además de que todavía está trabajando para mudar a su familia a los Estados Unidos, y resolviendo otra serie de problemas personales, el relevista no sabe a ciencia cierta si seguirá o no con el equipo felino. Urbina nunca ha querido tener un rol que no sea el de cerrador, por lo que la presencia de Percival no es agradable, pero el interés que tenían algunos equipos por obtener sus servicios parece haber cesado, o al menos disminuido, así que por los momentos, el criollo tendrá que aceptar trabajar el séptimo u octavo inning de los juegos, para prepararle el camino al recién llegado taponero.
Las posibilidades de un cambio siguen existiendo, solo que ahora pareciera que tendrán que esperar a que la temporada se acerque a la mitad y los equipos comiencen a realizar transacciones.
Por ahora, Urbina vestirá la camisa de los Tigres y se desempeñará en el rol de set-up, pero con un ojo puesto en los demás equipos y en el trabajo de Percival, para estar prevenido ante lo que el destino le pueda ofrecer.
Estadísticas e imágenes cortesía de: Béisbol Report
Urbina se presentó en el campo de entrenamiento de los Tigres de Detroit una semana antes de lo previsto, listo para demostrar que está en capacidad de ser el cerrador de cualquier equipo, y que los Tigres cometieron un error al contratar a Troy Percival para que cumpla ese rol.
El derecho criollo fue muy bien recibido por sus sorprendidos compañeros, especialmente por Iván Rodríguez, posiblemente su mejor amigo dentro del equipo y quien más luchó para que Urbina firmara con los Tigres en el 2004. El Venezolano y el Puertorriqueño fueron compañeros de batería cuando los Marlins ganaron dramáticamente la Serie Mundial ante los Yankees en el 2003.
Pero la bienvenida que sus compañeros le dieron puede que no sea suficiente para mantener contento a Urbina. Además de que todavía está trabajando para mudar a su familia a los Estados Unidos, y resolviendo otra serie de problemas personales, el relevista no sabe a ciencia cierta si seguirá o no con el equipo felino. Urbina nunca ha querido tener un rol que no sea el de cerrador, por lo que la presencia de Percival no es agradable, pero el interés que tenían algunos equipos por obtener sus servicios parece haber cesado, o al menos disminuido, así que por los momentos, el criollo tendrá que aceptar trabajar el séptimo u octavo inning de los juegos, para prepararle el camino al recién llegado taponero.
Las posibilidades de un cambio siguen existiendo, solo que ahora pareciera que tendrán que esperar a que la temporada se acerque a la mitad y los equipos comiencen a realizar transacciones.
Por ahora, Urbina vestirá la camisa de los Tigres y se desempeñará en el rol de set-up, pero con un ojo puesto en los demás equipos y en el trabajo de Percival, para estar prevenido ante lo que el destino le pueda ofrecer.