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26.4.05

¿Go-Go Sox o No-Go Sox?

U.S. Cellular Field, Chicago, IllinoisEn los primeros 20 juegos de la temporada, la noticia más importante sobre los Venezolanos en Grandes Ligas no es la actuación de Johan Santana, ni de Gustavo Chacín, ni de Edgardo Alfonzo.

Es de Guillén, pero no de Carlos Guillén, sino de Ozzie Guillén.

Nuestro primer mánager en el Big Show ha llevado a su equipo a una marca de 16-4, la mejor en los 104 años de historia de la divisa (y también ha llenado titulares de prensa con su batalla verbal con Magglio Ordóñez, pero esa es otra historia).

Por sugerencia de Julio Rojas (y apurándome, no vaya a ser que escriba al respecto antes que yo), decidí analizar la actuación de los renovados Medias Blancas de Chicago, quienes lideran las Grandes Ligas en victorias con su 'pelota inteligente' (que es como la llama Guillén): poco poder, pero mucha 'agresividad' y mucho pitcheo.

¿Qué tan buena es esa marca de 16-4? Bien, revisando las tablas de posiciones luego de los primeros 20 partidos en las últimas 10 temporadas, los Patiblancos no solo no son los únicos en ganar 16 de sus primeros 20, sino que no tienen la mejor marca:

AÑOEQUIPOGP
1995Phillies de Philadelphia155
1997Bravos de Atlanta155
1997Rockies de Colorado155
1997Gigantes de San Francisco155
1998Yankees de New York155
1998Padres de San Diego164
1999Indios de Cleveland155
2001Mellizos de Minnesota155
2001Marineros de Seattle164
2002Marineros de Seattle164
2003Reales de Kansas City164
2003Yankees de New York173
2003Gigantes de San Francisco164

De esos 13 equipos, cinco ni siquiera terminaron de primeros en su División: los Phillies (1995), Rockies (1997), Mellizos (2001), Marineros (2002) y Reales (2003). De los otros ocho, solamente tres llegaron a la Serie Mundial -- los dos equipos de 1998 y los Yankees del 2003.

Si bien esto no demuestra nada sobre las posibilidades de los Medias Blancas de continuar con esta temporada de 'ensueño', sí demuestra que los resultados obtenidos en los primeros 20 partidos no aseguran ni siquiera terminar como Campeón Divisional.

Por otra parte, si aplicamos el método de Pitagoras para determinar el récord esperado de los de Chicago (de acuerdo a su actuación a la fecha), el mismo sería de 13-7 (92 carreras a favor vs. 64 en contra). Esta diferencia de 3 partidos (16 vs. 13) parece poca, pero si consideramos que son tres partidos de veinte jugados, pudiéramos pensar que los Medias Blancas han tenido más suerte que otra cosa -- de hecho, 92 carreras en 20 partidos equivale a 4,6 por partido, es decir, 14% menos que el año pasado (5,3 C/P). Los Medias Blancas han ganado 9 de 10 partidos que se han decidido por una carrera, señal indiscutible de que tienen la suerte de su lado. Y la suerte no suele durar por una temporada completa...

El bateo del equipo es deplorable: .258/.300/.396 -- un irrisorio OPS de .696, con 51 extrabases (29/1/21) y apenas 41 boletos recibidos (2 por partido).

¿Pero es la pura suerte lo que los tiene en primer lugar? En gran parte sí, pero no totalmente. El pitcheo ha estado espectacular, con una efectividad de 2.97, un WHIP de 1.14 y una relación de ponches y boletos de 2 a 1 (bueno, tampoco tan buena). Los abridores están promediando apenas 99.2 lanzamientos por partido, lo que demuestra que Guillén y su coach de pitcheo entienden el valor de un bajo conteo de pitcheos. Tanto los abridores como los relevistas han realizado un excelente trabajo en lo que va de año.

Entonces, si tienen la suerte y el pitcheo de su lado, ¿podemos esperar que sigan ganando? Ni de casualidad.

El solo hecho de que estén en una racha victoriosa (9 de sus últimos 10) hace que la probabilidad de que pierdan sea más alta (aunque las victorias entre un juego y otro no estén relacionadas). Por otra parte, los dos elementos que están logrando que los Medias Blancas sean exitosos son dos de los que se suelen perder con mayor facilidad: la suerte se les puede agotar en cualquier momento, y el pitcheo puede comenzar a sufrir rápidamente si se llegara a lesionar cualquiera de los abridores. El bateo, en cambio, pareciera que no va a mejorar en el futuro cercano: Paul Konerko, el bate más representativo del equipo, apenas tiene un OPS de .877 y eso porque está 'encendido'. Frank Thomas, el otro bateador de poder de la divisa, sigue lesionado y ya está en el ocaso de su ilustre carrera. El resto del equipo puede ayudar a ganar uno que otro partido, pero no son un line-up que genere temor en los lanzadores contrarios.

Y aún hay otro elemento que no he considerado, y que puede estar en contra del equipo en el corto plazo: la intensidad de Guillén como mánager. Pareciera que contar con un dirigente agresivo y dinámico debiera ser un factor de éxito para un equipo, pero esa agresividad y esa intensidad de Guillén pueden ser un elemento más bien negativo si el equipo comienza a perder. El mánager criollo ha dicho en repetidas ocasiones que no admite la derrota y que no acepta que sus jugadores den menos que el 110% en cada juego, y su personalidad puede chocar con los peloteros si comienza a regañarlos y reclamarles por la falta de victorias.

La temporada aún es joven. No ha pasado ni siquiera un mes. Los Medias Blancas van a seguir ganando, quizás por un par de días más, quizás por un par de semanas, pero es prácticamente inevitable que su racha llegue a fin y comiencen a comportarse como un equipo sin poder y sin capacidad de embasarse.

...aunque, con una División tan débil y extraña como la Central de la Americana, ¿quién sabe qué puede pasar?

Y antes de despedirme, los dejo con un dato curioso. El próximo partido que ganen los Medias Blancas será la victoria número 100 de la naciente carrera de Guillén como mánager.


Estadísticas cortesía de: Béisbol Report, Baseball Reference y Retrosheet


comentarios:
Frank, te refieres a los Tigres de 1984, quienes arrancaron con 35-5 (y 18-2 en sus primeros 20). Ese equipo contaba con gente como Alan Trammell, Lou Whitaker, Jack Morris, Lance Parrish, Willie Hernández y Kirk Gibson cuando estaban en su apogeo.

Ese año, el equipo terminó con marca de 104-58 (Pit. 99-63).

Adivina cuántos miembros del Salón de la Fama estaban en ese equipo...

...uno solo. El mánager Sparky Anderson...

   
Go-Go Sox ó Gui-llen Sucks??? jejeje

Como dice la canción de Wilfrido: Te veré caer!!!

Es imposible que este equipo mantenga ese ritmo. En algún momento los batazos dejarán de caer en tierra de nadie y en vez de ganar los juegos por una carrera, los perderan por una carrera. Y eso si se mantiene el pitcheo con tan buen nivel!!!

   
No se han fijado la cantidad de juegos por una carrera que tienen los Meidas Blancas. Si no me equivoco siete de sus victorias son por una carrera.
Eso es un signo tipico del "smallball" ya que los equipos dedican sus esfuerzos a anotar de una en una las carreras con toques de bola, sacrificios y bases robadas.
Earl Weaver, quien era enemigo de ese tipo de juego y probablemente el manager mas sabermetrico del beisbol, decia que para jugar anotando de uno en uno que suelen entregarle muchos outs al contrario hay que estar preparados para defender la ventaja, osea hay que tener excelente defensa y magnifico pitcheo incluyendo el staff de relevistas y cerrador. Aunque los Medias Blancas si mejoraron notablemente su defensa en la linea central con el japones Iguchi en la 2B y Scott Podsenik en el CF, su bullpen no es tan impresionante como para defender con mucha regularidad ventajas de 1 carrera y una vez que aterrizen pitchers como Garland ,que con un periferico muy normalucho de SO/9 se ve que depende mucho del mejor alcanze de la actual defensa, y no tengan un dia bueno los dos o tres bates que sobresalen en ese equipo pues se les va a parar la racha.
Ademas, los equipos de smallball suelen ganar cuando el contrario cae en ese juego, ose olvidan la disciplina en el plato y no estan alertas en la defensa con infield hits.
Ya veremos.

   
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