23.7.05
Lo que da es rabia
La frustración que debe estar sintiendo Carlos Zambrano es bárbara. Digo, a veces se gana y a veces se pierde, pero resulta que en el béisbol, a veces no es ni la una ni la otra...
Para un lanzador debe ser frustrante tener un buen partido, para luego salir de él sin decisión -- aunque siempre está el otro lado de la moneda: pitchear mal, pero no cargar con la derrota.
Anoche hubo un juego de esos que se pueden llamar duelo de lanzadores, pero que yo muchas veces pienso que se deberían llamar "¿dónde se escondieron los bateadores?". No es que me guste ver partidos con pizarras tipo Coors Field de 12 a 10, o 14 a 9, pero la verdad, no soy de los que prefieren ver un juego en el que nadie anota carreras (a menos que sea en la Serie Mundial, y mi equipo favorito esté involucrado).
En ese juego de anoche, el criollo Carlos Zambrano lanzó el que posiblemente sea su mejor partido en lo que va de año. Nueve entradas (sin juego completo, porque fueron a extrainnings), apenas tres imparables permitidos, ni un solo boleto, y doce ponchados -- lo que iguala su marca personal. Bajó su efectividad de 3.60 a 3.42 y ahora acumula 124 abanicados, buenos para un cuarto lugar en la Liga Nacional.
...pero salió sin decisión. Los Cachorros fueron maniatados por Chris Carpenter, quien pitcheó bien, pero nunca tan bien como Zambrano, obligando a que el juego fuera a extrainnings, obteniendo los Cardenales la victoria gracias a un toque suicida de David Eckstein en el onceavo episodio.
El game score de Zambrano fue de 89, el más alto este año, y la cuarta vez en la temporada que logra un puntaje de más de 80.
Estadísticas e imagen cortesía de Béisbol Report
Para un lanzador debe ser frustrante tener un buen partido, para luego salir de él sin decisión -- aunque siempre está el otro lado de la moneda: pitchear mal, pero no cargar con la derrota.
Anoche hubo un juego de esos que se pueden llamar duelo de lanzadores, pero que yo muchas veces pienso que se deberían llamar "¿dónde se escondieron los bateadores?". No es que me guste ver partidos con pizarras tipo Coors Field de 12 a 10, o 14 a 9, pero la verdad, no soy de los que prefieren ver un juego en el que nadie anota carreras (a menos que sea en la Serie Mundial, y mi equipo favorito esté involucrado).
En ese juego de anoche, el criollo Carlos Zambrano lanzó el que posiblemente sea su mejor partido en lo que va de año. Nueve entradas (sin juego completo, porque fueron a extrainnings), apenas tres imparables permitidos, ni un solo boleto, y doce ponchados -- lo que iguala su marca personal. Bajó su efectividad de 3.60 a 3.42 y ahora acumula 124 abanicados, buenos para un cuarto lugar en la Liga Nacional.
...pero salió sin decisión. Los Cachorros fueron maniatados por Chris Carpenter, quien pitcheó bien, pero nunca tan bien como Zambrano, obligando a que el juego fuera a extrainnings, obteniendo los Cardenales la victoria gracias a un toque suicida de David Eckstein en el onceavo episodio.
El game score de Zambrano fue de 89, el más alto este año, y la cuarta vez en la temporada que logra un puntaje de más de 80.
comentarios:
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Dusty Baker se durmio en esa jugada: ve que le ponen un corredor emergente por John Mabry y que el siguiente bateador es David Eckstein, que es lo mas parecido a un jugador caribe que han podido diseñar en USA y la verdad es que el squeeze play estaba como que cantado. Lastima por la actuacion de Zambrano, tanto lanzando como bateando. Volvio a ser el pitcher guerrero de siempre.
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