Juan Rivera es uno de esos peloteros que, aunque los números no lo indiquen con certeza, me da la sensación de que puede hacer grandes cosas si le dan la oportunidad de jugar con frecuencia. Me da la impresión de que tiene algún problema mental, más que físico, porque el talento lo tiene, pero no termina de cuajar...

Anoche dió muestras de que mi sospecha no está tan errada (aunque una buena noche la tiene cualquiera), desbaratando al pitcheo de los Medias Rojas de Boston, en victoria de su equipo, los Angelinos de Los Angeles Anaheim, con pizarra de 13 a 4.

El criollo se fue de 5-4, con dos cuadrangulares y seis remolcadas, empatando de esta manera sus récords personales: el 19 de junio del año pasado había conectado también dos cuadrangulares de tres carreras cada uno, en esa ocasión frente a los Medias Blancas de Chicago.

Con las conexiones de anoche, Rivera llegó a 11 vuelacercas en la temporada, lo que lo coloca a 1 de su marca personal, obtenida el año pasado. Faltando aún unos 45 encuentros este año, es prácticamente seguro que supere esa cifra y que termine la temporada bien cerca de los 20 cuadrangulares. Los cuatro imparables hicieron que subiera su promedio de .257 a .268. En los últimos cinco partidos ha bateado para .500 (20-10), con tres cuadrangulares y 10 empujadas.

Esperemos que estas sean señales de que está encontrando su swing, y no solo que esté llegando a su tope de producción como pelotero -- Rivera tiene 27 años, la edad en la que típicamente se llega a la cima de la productividad en el béisbol.


Estadísticas e imagen cortesía de Béisbol Report y ESPN