El domingo pasado les comentaba mi opinión de que Johan Santana ya se encuentra fuera de la carrera del Cy Young.

Ese mismo día, en el diario El Universal, el amigo Oscar Prieto Rojas publicaba este artículo en el que indicaba que en su opinión, Santana es, más bien, uno de dos lanzadores con chance de llevarse el trofeo.

Verdaderamente, ¿cuáles son las probabilidades de que Santana se gane el Cy Young por segundo año seguido?

Lo primero que tenemos que hacer para responder esa pregunta es hacernos otra pregunta: ¿En qué se fijan los periodistas que votan para el Cy Young?

Se suele pensar que lo que más le gusta a los votantes es el número de victorias de un lanzador, así que se me ocurrió revisar cuántos de los ganadores del premio han quedado también como líderes en triunfos en su respectiva liga. De 87 premios Cy Young que se han entregado hasta ahora, el 63.22% ha correspondido al lanzador con más victorias en la liga (55 ocasiones en total).

Esta cuenta pareciera confirmar que esta categoría es algo en lo que los periodistas ponen mucho peso. Pero viendo esta información con lupa, podemos darnos cuenta que en los últimos 10 años, solo el 45% de los ganadores han sido los líderes en victorias (en comparación, en los otros 39 años ha sido el 68.66%) – sigue siendo una proporción alta, pero pareciera que la tendencia está cambiando.

¿Y hacia dónde está cambiando? Los que argumentan que Santana es uno de los favoritos, suelen decir que esto es porque lidera la liga en ponches y está en la pelea por liderar también en efectividad. Estas dos categorías han tenido, históricamente, un menor peso a la hora de elegir al Cy Young: solamente el 34.48% de los ganadores ha liderado en efectividad y apenas el 28.74% en ponches.

Como hicimos la aclaratoria que en la última década parece haber cambiado la percepción de la importancia de los partidos ganados, lo justo es que hagamos lo propio con la efectividad y los ponches. De los 20 ganadores más recientes, el 55% ha quedado de primero en efectividad, y el mismo número ha liderado los abanicados (más del doble que el resto de los años).

¿Sugiere esto que ahora es más importante tener una efectividad baja y más ponches, que ganar partidos? Pues no necesariamente. De ese 55% de lanzadores que ha ganado el Cy Young en los últimos diez años sin quedar líder de su liga en triunfos, la diferencia entre ellos y el lanzador con más victorias fue, en promedio, de 2.1. Solamente dos lanzadores que ganaron el premio tuvieron más de 3 ó más victorias por debajo del eventual líder de su liga: Randy Johnson en 1999 (17 vs. 22 de Mike Hampton), y Roger Clemens en 2001 (20 vs. 23 de Barry Zito).

¿Qué los hizo lo suficientemente especiales como para que esa amplia diferencia de victorias fuera obviada por los periodistas? En el caso de Johnson, la comparación es vergonzosa: 364 ponches en 271.2 innings, con efectividad de 2.48, mientras que Hampton sumaba 177 abanicados en 239 entradas, con una efectividad de 2.90. Claramente, Johnson merecía el premio. El caso de Clemens es aún más claro: ese fue el año que tuvo marca de 20-3, con una larga seguidilla de victorias.

Pareciera entonces que para que Santana obtenga el Cy Young no debería quedar a más de 2 ó 3 victorias del líder, cosa que de momento se ve muy difícil, ya que el criollo suma 13 ganados contra 18 del Dominicano Bartolo Colón (el otro favorito según Prieto Rojas).

Si nos fijamos en la actuación del Merideño, notaremos que en varias ocasiones ha salido sin decisión (o incluso derrotado), a causa del inexistente apoyo de los bateadores de Minnesota (sus 578 carreras anotadas los ponen de penúltimos en la Americana, superando únicamente a los patéticos Reales de Kansas City). En este sentido, la probabilidad de que Santana gane todos sus restantes salidas es mínima, así que nos podemos olvidar de verlo con 18 ó 19 victorias – y aunque lograra obtener este número de triunfos, los otros candidatos también tendrían que tener mucha mala suerte para no superarlo: Colón puede llegar a 22 ó 23, Garland a 21-22, Buehrle a 20-21 – sigue siendo muy difícil para el nuestro.

Pero ¿no vale de nada que gane las otras dos categorías de la Triple Corona? De esas 87 temporadas en las que se han otorgado los Cy Young, en 24 de ellas el mismo lanzador ha sido líder de su liga en ponches y en efectividad, o lo que es lo mismo, solo el 27.58%. Y de esos 24, solo 19 terminaron ganado el Cy Young (sin contar el caso de Sam McDowell en 1965, cuando solo se otorgaba un Cy Young para ambas ligas), es decir, el 22.09% de los pitchers que ganan ambas categorías se alzan luego con el galardón.

Esto implicaría que aún si Santana lidera ambas categorías, no tendrá mayor chance de ganar el premio – más aún cuando Mark Buehrle, uno de sus rivales (que Prieto Rojas descarta), tiene una efectividad similar – si Santanta tiene muchos ponches y poca efectividad, ¿en qué nos basamos para decir que es mejor que Buehrle que tiene muchas victorias y poca efectividad?

Y otro factor que no se ha considerado aún, es la posición en los standings del equipo. Si bien no sería la primera vez que un lanzador de un equipo que quede en tercer lugar de su división (Minnesota) gane el Cy Young (los más recientes ejemplos son Roy Halladay con Toronto en 2003 y Randy Johnson con Arizona en 2000), las cosas se complican si los principales rivales sí se encuentran en equipos campeones – Buehrle y Garland juegan con los Medias Blancas de Chicago, virtuales campeones de la misma división en la que juegan los Mellizos, y Colón juega para los Angelinos de Los Angeles Anaheim, quienes están dando la pelea para coronarse en la División Oeste.

Faltando un poco menos de un mes para que termine la temporada regular, aún pueden ocurrir muchas cosas, pero la combinación de eventos que debe suceder para que Santana sea un claro ganador del Cy Young es altamente improbable, mientras que es mucho más probable que las cosas se mantengan relativamente similares a como han ocurrido durante toda la temporada, y esto complicaría mucho los chances del criollo. No digo que sea imposible, sino que es cuesta arriba dada la situación.

Y antes de despedirme, una nota positiva: Colón tendrá más victorias, pero anda de 7mo en efectividad y 8vo en ponches, Garland y Buehrle, por pertenecer al mismo equipo pueden anularse en la votación, y Rivera es un relevista, y todos sabemos el poco apoyo que los votantes le dan a los relevistas. Además de esto, cuando no hay un lanzador que sea tan dominante como lo fue Santana el año pasado, es posible que los votos se dividan y que haya un ganador 'sorpresa', o lo que es lo mismo, que puede ganar cualquiera de los pitchers que estén peleando el premio. Estos factores pudieran trabajar a favor de Santana en la votación…

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report y ESPN