2.9.05
Vinotinto: la rotación
Cuando conversamos sobre quiénes serían los abridores, indiqué mi intención de contar con una rotación de 4 lanzadores: Santana, Zambrano, García y Hernández.
Mi criterio para esa decisión se basó en dos puntos: el primero era que los equipos que lleguen a la final del mundial jugarán como máximo 8 encuentros, por lo que llevar a 5 abridores parecía como mucho. El segundo punto era que las fechas para el torneo son bastante extensas, con lo cual, pareciera que los brazos no serán sobretrabajados y no hará falta contar con ese abridor adicional.
En este sentido, la rotación se me antoja con una sola complicación a la hora de definir el orden en que abrirán los lanzadores – pero de eso hablaremos más adelante.
La primera ronda del torneo consistirá de tres encuentros, en el caso de nuestra selección, frente a Santo Domingo, Australia e Italia. Para nadie es secreto que el único rival que verdaderamente debamos temer es la selección de Quisqueya, que seguramente contará con los bates de Albert Pujols, Vlad Guerrero, Alfonso Soriano, Manny Ramírez, David Ortiz y cuidado si con Alex Rodríguez también. Para enfrentarnos a ellos, propongo a Johan Santana, nuestro único Cy Young, y uno de los lanzadores más dominantes en los últimos tres años.
Como todavía no se han definido las agendas, no les puedo decir si este será nuestro primer encuentro, o si será el segundo o el tercero de la clasificación. A esto me refería cuando les decía que había una sola complicación para definir el orden de la rotación.
Teniendo ya a Santana como responsable de aguantar a los Dominicanos, podemos pensar en cómo utilizar a los otros tres abridores. Los dos partidos restantes de la primera fase serán contra dos rivales débiles en comparación (aunque soy de los que piensa que no hay enemigo débil).
Pienso que aquí podríamos aprovechar a Félix Hernández para uno de los partidos. Todos sabemos que es uno de los talentos naturales más impresionantes que se hayan visto en toda la historia, pero también debemos recordar que apenas tiene 19 años y solo ha lanzado seis veces en Grandes Ligas (a la fecha). Seguramente un enfrentamiento suyo contra Australia o Italia sería una buena oportunidad para que se fogueé y para asegurarnos de que la selección no se verá sorprendida por una de estas cenicientas en potencia.
El lanzador del otro partido lo podemos decidir casi lanzando una moneda – García o Zambrano, cualquiera de los dos es una excelente opción. Para efectos de esta discusión digamos que tomaremos a Zambrano.
Una vez pasada la siguiente fase, misma que se jugará entre el 3 y el 11 de marzo del 2006, deberíamos estar pasando a la segunda ronda, ya sea como líderes del grupo D, o como segundos detrás de los isleños. En cualquier caso, el siguiente partido se realizaría el 13 de marzo. Suponiendo un resultado “lógico” de la primera fase, este grupo estaría integrado por Venezuela, Santo Domingo, Puerto Rico y Cuba. Como se ve, aquí las cosas comienzan a complicarse y ya ningún rival puede ser llamado fácil.
Los tres partidos de esta ronda se jugarán de manera consecutiva. Aquí arrancaríamos con García, seguido de Santana y luego Zambrano – aunque esto dependerá del orden en que enfrentemos a los rivales. Si hay un equipo que tenga un line-up con mayor cantidad de bateadores zurdos que los otros países, pudiéramos pensar en cambiar la rotación para que Santana se enfrentara a ellos.
Hasta este momento se puede pensar en usar una rotación “no tradicional”, ya que los días de descanso permiten que nuestros lanzadores mantengan la fuerza en sus brazos de lanzar. Quizás sea más difícil evitar que pasen mucho tiempo sin pitchear.
Una vez superada la segunda fase, los dos primeros equipos pasan a la semi final, que se jugará el 18 de marzo. Para este encuentro, deberíamos repetir con el lanzador que abrió el primer partido de la segunda fase.
Dos días después, el 20 de marzo, se jugará la final. Aquí podemos escoger, según quien sea el rival, qué lanzador utilizar – al menos dos de los tres abridores experimentados estarán disponibles, al igual que Hernández, quien quizás esté algo frío por la falta de uso, a menos que lo hayamos incluido en la rotación luego de su apertura en la primera ronda.
Como se ve, más que una rotación en el sentido estricto del concepto, esta es una manera ingeniosa (si me permiten decirlo así) de aprovechar los recursos y la estructura del torneo. Con este modelo de rotación tendríamos a un lanzador (Santana) apareciendo en tres encuentros, a otros dos (García y Zambrano) abriendo en dos oportunidades cada uno, y a un cuarto (Hernández) encargándose del encuentro restante.
Y fíjense que ni siquiera consideré usar a alguno de los lanzadores abridores que estamos llevando como relevos – Carlos Silva y Gustavo Chacín, o a Kelvim Escobar (como sugería mi amigo Domingo Morales) si decidimos incluirlo en la selección. Flexibilidad y profundidad tenemos, lo que hay es que aprovecharla...
Próxima entrega: Resumen final – lunes 05
Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report
Mi criterio para esa decisión se basó en dos puntos: el primero era que los equipos que lleguen a la final del mundial jugarán como máximo 8 encuentros, por lo que llevar a 5 abridores parecía como mucho. El segundo punto era que las fechas para el torneo son bastante extensas, con lo cual, pareciera que los brazos no serán sobretrabajados y no hará falta contar con ese abridor adicional.
En este sentido, la rotación se me antoja con una sola complicación a la hora de definir el orden en que abrirán los lanzadores – pero de eso hablaremos más adelante.
La primera ronda del torneo consistirá de tres encuentros, en el caso de nuestra selección, frente a Santo Domingo, Australia e Italia. Para nadie es secreto que el único rival que verdaderamente debamos temer es la selección de Quisqueya, que seguramente contará con los bates de Albert Pujols, Vlad Guerrero, Alfonso Soriano, Manny Ramírez, David Ortiz y cuidado si con Alex Rodríguez también. Para enfrentarnos a ellos, propongo a Johan Santana, nuestro único Cy Young, y uno de los lanzadores más dominantes en los últimos tres años.
Como todavía no se han definido las agendas, no les puedo decir si este será nuestro primer encuentro, o si será el segundo o el tercero de la clasificación. A esto me refería cuando les decía que había una sola complicación para definir el orden de la rotación.
Teniendo ya a Santana como responsable de aguantar a los Dominicanos, podemos pensar en cómo utilizar a los otros tres abridores. Los dos partidos restantes de la primera fase serán contra dos rivales débiles en comparación (aunque soy de los que piensa que no hay enemigo débil).
Pienso que aquí podríamos aprovechar a Félix Hernández para uno de los partidos. Todos sabemos que es uno de los talentos naturales más impresionantes que se hayan visto en toda la historia, pero también debemos recordar que apenas tiene 19 años y solo ha lanzado seis veces en Grandes Ligas (a la fecha). Seguramente un enfrentamiento suyo contra Australia o Italia sería una buena oportunidad para que se fogueé y para asegurarnos de que la selección no se verá sorprendida por una de estas cenicientas en potencia.
El lanzador del otro partido lo podemos decidir casi lanzando una moneda – García o Zambrano, cualquiera de los dos es una excelente opción. Para efectos de esta discusión digamos que tomaremos a Zambrano.
Una vez pasada la siguiente fase, misma que se jugará entre el 3 y el 11 de marzo del 2006, deberíamos estar pasando a la segunda ronda, ya sea como líderes del grupo D, o como segundos detrás de los isleños. En cualquier caso, el siguiente partido se realizaría el 13 de marzo. Suponiendo un resultado “lógico” de la primera fase, este grupo estaría integrado por Venezuela, Santo Domingo, Puerto Rico y Cuba. Como se ve, aquí las cosas comienzan a complicarse y ya ningún rival puede ser llamado fácil.
Los tres partidos de esta ronda se jugarán de manera consecutiva. Aquí arrancaríamos con García, seguido de Santana y luego Zambrano – aunque esto dependerá del orden en que enfrentemos a los rivales. Si hay un equipo que tenga un line-up con mayor cantidad de bateadores zurdos que los otros países, pudiéramos pensar en cambiar la rotación para que Santana se enfrentara a ellos.
Hasta este momento se puede pensar en usar una rotación “no tradicional”, ya que los días de descanso permiten que nuestros lanzadores mantengan la fuerza en sus brazos de lanzar. Quizás sea más difícil evitar que pasen mucho tiempo sin pitchear.
Una vez superada la segunda fase, los dos primeros equipos pasan a la semi final, que se jugará el 18 de marzo. Para este encuentro, deberíamos repetir con el lanzador que abrió el primer partido de la segunda fase.
Dos días después, el 20 de marzo, se jugará la final. Aquí podemos escoger, según quien sea el rival, qué lanzador utilizar – al menos dos de los tres abridores experimentados estarán disponibles, al igual que Hernández, quien quizás esté algo frío por la falta de uso, a menos que lo hayamos incluido en la rotación luego de su apertura en la primera ronda.
Como se ve, más que una rotación en el sentido estricto del concepto, esta es una manera ingeniosa (si me permiten decirlo así) de aprovechar los recursos y la estructura del torneo. Con este modelo de rotación tendríamos a un lanzador (Santana) apareciendo en tres encuentros, a otros dos (García y Zambrano) abriendo en dos oportunidades cada uno, y a un cuarto (Hernández) encargándose del encuentro restante.
Y fíjense que ni siquiera consideré usar a alguno de los lanzadores abridores que estamos llevando como relevos – Carlos Silva y Gustavo Chacín, o a Kelvim Escobar (como sugería mi amigo Domingo Morales) si decidimos incluirlo en la selección. Flexibilidad y profundidad tenemos, lo que hay es que aprovecharla...
Próxima entrega: Resumen final – lunes 05