12.12.04
Proyecciones de carrera
Una de las distracciones más grandes para los anlistas del béisbol es especular qué le depara el futuro a los peloteros. Siempre que aparece una nueva estrella, comienzan las conjeturas sobre si será este jugador quien finalmente rompa aquel récord o alcance aquella meta.
A sabiendas de que las proyecciones y predicciones no son nada más que extrapolaciones de lo que ya ha sucedido y que no siempre van a guardar relación con lo que realmente sucederá en el futuro, el analista Bill James diseñó hace varios años un par de fórmulas que el llamó su 'juguete favorito', y que le permitían proyectar, con un margen de error bastante reducido* lo que un pelotero lograría en una temporada, según sus actuaciones previas. Luego de esta fórmula vino otra que le permitía determinar, de manera aproximada, cuántas temporadas 'completas' le quedarían a un pelotero en su carrera.
Yo me tomé la libertad de juntar ambas fórmulas y de hacerle un par de adiciones, con la finalidad de utilizarlas para determinar los numeritos que pudiera tener un pelotero al terminar su carrera. No pretendo, en ningún momento, decir que mi método mejora el de James, más bien aprovecha varias de sus ideas y les da otro uso.
Obviamente, este método (que no voy a explicar aquí, porque lo estoy refinando aún) tiene sus defectos. En primer lugar, repito lo que comenté antes: las predicciones no son más que especulaciones, en el mundo real puede suceder cualquier cosa. En segundo lugar, hay un par de consideraciones que he identificado y que aún no sé cómo incluir en las fórmulas (al menos no de una manera práctica). Por último, las 'normas' de maduración de una carrera están cambiando continuamente -- por ejemplo, ahora hay más peloteros de mayor edad que juegan mejor. No son muchos, pero ahí están. Además, al haber más equipos, hay más jugadores que reciben la oportunidad de jugar en Grandes Ligas y eso hace que muchos de ellos no duren el suficiente tiempo para alcanzar metas significativas. Además de todo esto, el deporte se ha vuelto mucho más exigente (digan lo que digan los 'old-timers') y la preparación física es, en ocasiones, llevada a un extremo que termina más bien perjudicando y lesionando al pelotero (ver Juan González y su espalda).
Todas estas cosas hacen que las fórmulas utilizadas por mi no sean del todo adecuadas, pero como esto no se trata de un estudio científico serio, sino de una distracción estadística llena de especulaciones y expectativas de fanático, el método utilizado es más que suficiente.
No por esto, los resultados obtenidos dejan de ser interesantes. Por ejemplo, el método nos dice que Omar Vizquel (quien seguramente se retire al terminar su contrato con San Francisco) cerrará su ilustre carrera con 2.551 hits (hoy día cuenta con 2.147), 1.338 carreras anotadas (1.129) y 367 bases robadas (318). De ser así, se ubicaría en el sitial de honor entre los Venezolanos con más carreras anotadas, y segundo en las otras dos categorías (en ambas detrás de Aparicio).
Si quisiéramos saber quiénes terminarían con más jonrones, el método nos indica que ninguno de los peloteros actualmente activos llegará a superar a Galarraga (quien tiene 399). Bob Abreu terminaría con 351 y Magglio Ordóñez con 357. Richard Hidalgo se les acercaría con 325, y Edgardo Alfonzo, Ramón Hernández y Alex González superarían la barrera de los 200 cuadrangulares, pero no le llegarían a Antonio Armas, quien se retiró con 251.
Si se fijan, no he mencionado ni a Miguel Cabrera, ni a Víctor Martínez, quienes seguramente (de mantenerse saludables) estarían también conectando un número considerable de vuelacercas. Una de las debilidades de este método es que depende de la actuación histórica de los peloteros, de lo que hicieron en varias temporadas pasadas, y jugadores como los mencionados aún no cuentan con suficiente data como para que el método arroje resultados con sentido. Por ejemplo, el método dice que Cabrera se retirará con 234 jonrones, algo que parece absurdo si consideramos que ya suma 45 y apenas tiene 21 años. A menos que se lesione seriamente, o que suceda algo que le 'robe' su talento, es tonto pensar que el Aragüeño solo conectará otros 179 jonrones -- es más probable que cuando Cabrera alcance su cima (entre los 26 y los 30 años), conecte esa cantidad en un lapso de apenas cuatro o cinco temporadas.
Volviendo a las proyecciones, tenemos que Vizquel no sería le único en retirarse con al menos 2.000 imparables, Abreu (2.382), Alfonzo (2.313), Iztúris (2.126) y Ordóñez (2.315) también lo harían.
Abreu parece enfilado a tener la carrera más interesante del grupo. Además de los 351 cuadrangulares y más de 2.000 imparables, el 'Come dulce' alcanzaría los 600 dobles, las 1.500 carreras anotadas, 1.350 empujadas, 1.500 boletos, 1.650 ponches y hasta 450 bases robadas (este último número se me hace un poco elevado).
Luego de Abreu, Ordóñez es quien termina con mejores numeritos: 1.261 carreras anotadas, 1.386 empujadas y 472 dobles, además de los 357 cuadrangulares. Magglio se retiraría además como el criollo con mejor promedio de bateo, .309.
Hidalgo y Alfonzo son los únicos otros dos que terminarían con más de 1.000 carreras empujadas, con 1.089 y 1.046, respectivamente.
Este ejercicio se puede hacer también para los lanzadores. Por ejemplo, el método nos dice que Wilson Alvarez se retirará con 126 victorias, pero no durará mucho tiempo como el criollo con más juegos ganados en las Grandes Ligas, porque Freddy García (188), Johan Santana (175), Carlos Zambrano (154) y Kelvim Escobar (146) lo dejarán atrás.
Santana, que viene de liderar la Liga Americana y establecer una marca para criollos con 265 ponches, se retirará con 2.391 abanicados, superando a García (2.151) y Escobar (2.118), los únicos otros dos Venezolanos en superar los 2.000 ponches.
Ugueth Urbina será el que termine con más juegos salvados, 394, mientras que Jorge Julio será el único otro con más de 100 (325). Esto puede cambiar, ahora que Francisco Rodríguez será el taponero de los Angeles de Anaheim (las proyecciones de K-Rod no aparecen aquí por la misma razón que no están las de Cabrera y Martínez).
En resumen, este método no busca más que distraer y entretener un rato, especulando lo que sucederá en el futuro (y por esa misma razón, James llamó a su método el 'juguete favorito', porque eso es lo que es, un juguete).
* El margen de error dependerá enormemente de si el jugador se lesiona o no, si es cambiado de equipo, si cambia de liga, etc
Estadísticas cortesía de: Béisbol Report
A sabiendas de que las proyecciones y predicciones no son nada más que extrapolaciones de lo que ya ha sucedido y que no siempre van a guardar relación con lo que realmente sucederá en el futuro, el analista Bill James diseñó hace varios años un par de fórmulas que el llamó su 'juguete favorito', y que le permitían proyectar, con un margen de error bastante reducido* lo que un pelotero lograría en una temporada, según sus actuaciones previas. Luego de esta fórmula vino otra que le permitía determinar, de manera aproximada, cuántas temporadas 'completas' le quedarían a un pelotero en su carrera.
Yo me tomé la libertad de juntar ambas fórmulas y de hacerle un par de adiciones, con la finalidad de utilizarlas para determinar los numeritos que pudiera tener un pelotero al terminar su carrera. No pretendo, en ningún momento, decir que mi método mejora el de James, más bien aprovecha varias de sus ideas y les da otro uso.
Obviamente, este método (que no voy a explicar aquí, porque lo estoy refinando aún) tiene sus defectos. En primer lugar, repito lo que comenté antes: las predicciones no son más que especulaciones, en el mundo real puede suceder cualquier cosa. En segundo lugar, hay un par de consideraciones que he identificado y que aún no sé cómo incluir en las fórmulas (al menos no de una manera práctica). Por último, las 'normas' de maduración de una carrera están cambiando continuamente -- por ejemplo, ahora hay más peloteros de mayor edad que juegan mejor. No son muchos, pero ahí están. Además, al haber más equipos, hay más jugadores que reciben la oportunidad de jugar en Grandes Ligas y eso hace que muchos de ellos no duren el suficiente tiempo para alcanzar metas significativas. Además de todo esto, el deporte se ha vuelto mucho más exigente (digan lo que digan los 'old-timers') y la preparación física es, en ocasiones, llevada a un extremo que termina más bien perjudicando y lesionando al pelotero (ver Juan González y su espalda).
Todas estas cosas hacen que las fórmulas utilizadas por mi no sean del todo adecuadas, pero como esto no se trata de un estudio científico serio, sino de una distracción estadística llena de especulaciones y expectativas de fanático, el método utilizado es más que suficiente.
No por esto, los resultados obtenidos dejan de ser interesantes. Por ejemplo, el método nos dice que Omar Vizquel (quien seguramente se retire al terminar su contrato con San Francisco) cerrará su ilustre carrera con 2.551 hits (hoy día cuenta con 2.147), 1.338 carreras anotadas (1.129) y 367 bases robadas (318). De ser así, se ubicaría en el sitial de honor entre los Venezolanos con más carreras anotadas, y segundo en las otras dos categorías (en ambas detrás de Aparicio).
Si quisiéramos saber quiénes terminarían con más jonrones, el método nos indica que ninguno de los peloteros actualmente activos llegará a superar a Galarraga (quien tiene 399). Bob Abreu terminaría con 351 y Magglio Ordóñez con 357. Richard Hidalgo se les acercaría con 325, y Edgardo Alfonzo, Ramón Hernández y Alex González superarían la barrera de los 200 cuadrangulares, pero no le llegarían a Antonio Armas, quien se retiró con 251.
Si se fijan, no he mencionado ni a Miguel Cabrera, ni a Víctor Martínez, quienes seguramente (de mantenerse saludables) estarían también conectando un número considerable de vuelacercas. Una de las debilidades de este método es que depende de la actuación histórica de los peloteros, de lo que hicieron en varias temporadas pasadas, y jugadores como los mencionados aún no cuentan con suficiente data como para que el método arroje resultados con sentido. Por ejemplo, el método dice que Cabrera se retirará con 234 jonrones, algo que parece absurdo si consideramos que ya suma 45 y apenas tiene 21 años. A menos que se lesione seriamente, o que suceda algo que le 'robe' su talento, es tonto pensar que el Aragüeño solo conectará otros 179 jonrones -- es más probable que cuando Cabrera alcance su cima (entre los 26 y los 30 años), conecte esa cantidad en un lapso de apenas cuatro o cinco temporadas.
Volviendo a las proyecciones, tenemos que Vizquel no sería le único en retirarse con al menos 2.000 imparables, Abreu (2.382), Alfonzo (2.313), Iztúris (2.126) y Ordóñez (2.315) también lo harían.
Abreu parece enfilado a tener la carrera más interesante del grupo. Además de los 351 cuadrangulares y más de 2.000 imparables, el 'Come dulce' alcanzaría los 600 dobles, las 1.500 carreras anotadas, 1.350 empujadas, 1.500 boletos, 1.650 ponches y hasta 450 bases robadas (este último número se me hace un poco elevado).
Luego de Abreu, Ordóñez es quien termina con mejores numeritos: 1.261 carreras anotadas, 1.386 empujadas y 472 dobles, además de los 357 cuadrangulares. Magglio se retiraría además como el criollo con mejor promedio de bateo, .309.
Hidalgo y Alfonzo son los únicos otros dos que terminarían con más de 1.000 carreras empujadas, con 1.089 y 1.046, respectivamente.
Este ejercicio se puede hacer también para los lanzadores. Por ejemplo, el método nos dice que Wilson Alvarez se retirará con 126 victorias, pero no durará mucho tiempo como el criollo con más juegos ganados en las Grandes Ligas, porque Freddy García (188), Johan Santana (175), Carlos Zambrano (154) y Kelvim Escobar (146) lo dejarán atrás.
Santana, que viene de liderar la Liga Americana y establecer una marca para criollos con 265 ponches, se retirará con 2.391 abanicados, superando a García (2.151) y Escobar (2.118), los únicos otros dos Venezolanos en superar los 2.000 ponches.
Ugueth Urbina será el que termine con más juegos salvados, 394, mientras que Jorge Julio será el único otro con más de 100 (325). Esto puede cambiar, ahora que Francisco Rodríguez será el taponero de los Angeles de Anaheim (las proyecciones de K-Rod no aparecen aquí por la misma razón que no están las de Cabrera y Martínez).
En resumen, este método no busca más que distraer y entretener un rato, especulando lo que sucederá en el futuro (y por esa misma razón, James llamó a su método el 'juguete favorito', porque eso es lo que es, un juguete).
* El margen de error dependerá enormemente de si el jugador se lesiona o no, si es cambiado de equipo, si cambia de liga, etc
comentarios:
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Gracias Frank, pero se te olvidó que Abreu llegó a 100 boletos este año también, por lo que ya son seis los años que lo hace consecutivamente (109, 100, 106, 104, 109 y 127).
Si, en efecto parecen muchos los boletos y los dobles de Abreu, pero si te fijas, ya tiene 762 y 297 respectivamente...y si siguie más o menos como ha venido haciendo...
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Si, en efecto parecen muchos los boletos y los dobles de Abreu, pero si te fijas, ya tiene 762 y 297 respectivamente...y si siguie más o menos como ha venido haciendo...
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