15.12.04
Omar Infante: la post-temporada de Detroit
Ayer hablaba sobre como las transacciones realizadas por Anaheim han afectado a Juan Rivera y a Maicer Iztúris. Hoy le toca a Omar Infante.
Si bien los Tigres de Detroit no han hecho ningún movimiento que afecte al criollo, no quiere decir que no lo hayan intentado. El equipo de la ciudad del motor tiene toda la intención de convertirse en un serio contendor por el título de la División Central para el 2005, y no tienen miedo de abrir sus bolsillos, con tal de conseguir a los peloteros que están buscando.
Esto es algo difícil de lograr, a pesar de que la divisa tuvo un extraordinario repunte el año pasado, obteniendo 72 victorias luego de ser el hazmerreir de las Grandes Ligas en el 2003, cuando perdieron 119 encuentros.
Sin embargo, Dave Dombrowski, el gerente general, sigue intentándolo y ha hecho ofertas a Jeff Kent (quien firmó con los Dodgers) para que cubriera la segunda base, a Corey Koskie (quien firmó con los Azulejos) para que cubriera la tercera almohadilla, a Steve Finley (quien firmó con los Angeles), a J.D. Drew (quien no ha firmado todavía con ningún equipo), además de varios pitchers.
Lo que llama la atención es que si bien Kent y Finley pueden considerarse como casi estrellas, y Koskie y Drew son jóvenes jugadores que pueden todavía tener futuros brillantes, pareciera que a Detroit no le importara realmente lo que recibieron de Omar Infante en el 2004.
Infante, tal como yo comentaba hace unos meses, comenzó la temporada como el utility del infield, pero poco a poco se fue ganando la titularidad y terminó con una temporada que, si bien no fue estelar, resultó excelente considerando que no se esperaba mucho de él y que perdió varios partidos cuando lo tenían en la banca.
Ahora, los planes de Detroit eran, o siguen siendo, moverlo de posición, dependiendo de las contrataciones que logren hacer. Es casi una fija que Carlos Guillén se quede en el campocorto (aunque por ahí también tienen algunas ideas extrañas), y uno pensaría que a Infante lo dejarían en la intermedia, pero de haber contratado a Kent, tenían pensado moverlo a la tercera. Y si hubieran contratado a Koskie, lo hubieran movido al centerfield. Y si hubieran contratado a Finley, lo hubieran puesto de utility del outfield e infield.
Pero como nada de eso ha pasado, Infante sigue dueño y señor de la segunda almohadilla ...hasta nuevo aviso.
A estas alturas, veo difícil que Detroit logre hacerse de algún pelotero que obligue a un movimiento con Infante, pero nunca se sabe. Las reuniones de invierno entre todos los equipos ya terminaron, pero eso no quiere decir que se hayan acabado las contrataciones. Todavía hay muchos agentes libres disponibles en el mercado.
Estadísticas e imágenes cortesía de: Béisbol Report
Si bien los Tigres de Detroit no han hecho ningún movimiento que afecte al criollo, no quiere decir que no lo hayan intentado. El equipo de la ciudad del motor tiene toda la intención de convertirse en un serio contendor por el título de la División Central para el 2005, y no tienen miedo de abrir sus bolsillos, con tal de conseguir a los peloteros que están buscando.
Esto es algo difícil de lograr, a pesar de que la divisa tuvo un extraordinario repunte el año pasado, obteniendo 72 victorias luego de ser el hazmerreir de las Grandes Ligas en el 2003, cuando perdieron 119 encuentros.
Sin embargo, Dave Dombrowski, el gerente general, sigue intentándolo y ha hecho ofertas a Jeff Kent (quien firmó con los Dodgers) para que cubriera la segunda base, a Corey Koskie (quien firmó con los Azulejos) para que cubriera la tercera almohadilla, a Steve Finley (quien firmó con los Angeles), a J.D. Drew (quien no ha firmado todavía con ningún equipo), además de varios pitchers.
Lo que llama la atención es que si bien Kent y Finley pueden considerarse como casi estrellas, y Koskie y Drew son jóvenes jugadores que pueden todavía tener futuros brillantes, pareciera que a Detroit no le importara realmente lo que recibieron de Omar Infante en el 2004.
Infante, tal como yo comentaba hace unos meses, comenzó la temporada como el utility del infield, pero poco a poco se fue ganando la titularidad y terminó con una temporada que, si bien no fue estelar, resultó excelente considerando que no se esperaba mucho de él y que perdió varios partidos cuando lo tenían en la banca.
Ahora, los planes de Detroit eran, o siguen siendo, moverlo de posición, dependiendo de las contrataciones que logren hacer. Es casi una fija que Carlos Guillén se quede en el campocorto (aunque por ahí también tienen algunas ideas extrañas), y uno pensaría que a Infante lo dejarían en la intermedia, pero de haber contratado a Kent, tenían pensado moverlo a la tercera. Y si hubieran contratado a Koskie, lo hubieran movido al centerfield. Y si hubieran contratado a Finley, lo hubieran puesto de utility del outfield e infield.
Pero como nada de eso ha pasado, Infante sigue dueño y señor de la segunda almohadilla ...hasta nuevo aviso.
A estas alturas, veo difícil que Detroit logre hacerse de algún pelotero que obligue a un movimiento con Infante, pero nunca se sabe. Las reuniones de invierno entre todos los equipos ya terminaron, pero eso no quiere decir que se hayan acabado las contrataciones. Todavía hay muchos agentes libres disponibles en el mercado.
comentarios:
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Pues a pesar del excelente poder para un camarero expuesto por Infante, su poca capacidad selectiva al plato debe preocupar a Dombrowsky y por eso decidiría buscar a alguien más. Ahora lo de Guillén si que no lo entendería, porque si alguien rindió sorpresivamente fue él... Y DE QUE MANERA!!! Lástima la lesión...
Lo de Guillén era porque estaban buscando contratar a Rentería, que se fue con los Medias Rojas, así que creo que no va a pasar nada con el campocorto.
Ciertamente Infante, como buen Venezolano que es, no tiene mucha paciencia en el plato, pero es joven, y todavía puede entrar por el carril -- dependiendo, por supuesto, de cuál sea la estrategia que tenga la organización para con él, y la mentalidad que tengan sobre qué vale más: ¿"poder" o embasarse? (y antes que respondas, Infante debería hacer énfasis en embasarse, y dejar que alguién más (Guillén, Rodríguez, etc) lo empuje)
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Ciertamente Infante, como buen Venezolano que es, no tiene mucha paciencia en el plato, pero es joven, y todavía puede entrar por el carril -- dependiendo, por supuesto, de cuál sea la estrategia que tenga la organización para con él, y la mentalidad que tengan sobre qué vale más: ¿"poder" o embasarse? (y antes que respondas, Infante debería hacer énfasis en embasarse, y dejar que alguién más (Guillén, Rodríguez, etc) lo empuje)
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