Habiendo ya visto a los primera base, hoy nos toca hablar de los camareros.

Para mi, esta es una de las posiciones más difíciles de cubrir, dado el hecho que es, en este momento, la que cuenta con menor cantidad de candidatos aceptables. Es quizás la posición más débil en nuestra selección.

Ninguno de los peloteros activos que cubren la segunda almohadilla se puede clasificar como una estrella -- Luis González, José Castillo, Luis Rivas, Luis Rodríguez, Omar Infante. Son peloteros que cuando juegan bien, hacen el trabajo, pero que tienen alto calibre con el bate y que no destacan del pelotón con el guante.

Aquí es donde comienzan a funcionar los cambios de posición. Edgardo Alfonzo, quien actualmente cubre la tercera base de los Gigantes de San Francisco, es un buen candidato, ya que ha jugado la posición -- de hecho, se ha destacado en ella. Si bien pareciera que Alfonzo ya dejó atrás sus mejores años, sigue siendo un pelotero valioso, que además representa una mejora considerable sobre los candidatos arriba mencionados.

El criollo ha visto su desempeño estancarse este año a causa de una lesión, y a la misteriosa desaparición de su poder: apenas lleva dos cuadrangulares este año, y cada temporada parece conectar menos que la anterior. Pero su promedio de bateo y de embasado son bastante buenos. De por vida tiene marca de .288/.361/.433. Con el guante ha demostrado que es más que capaz del reto, incluso contando con mejores numeritos como intermedista que como antesalista.

Si aceptamos a Alfonzo como titular, tenemos que entrar a decidir quién sería el suplente, y es aquí donde se pone complicada la cosa. Podemos descartar a Luis Rivas, quien es claramente el peor del grupo, y quizás a Rodríguez, porque es muy novato y no tenemos puntos concretos de comparación, pero distinguir entre Infante, Castillo y González no es tarea sencilla.

Infante tiene 23 años. Sus numeritos no son llamativos: .252/.300/.394 de por vida (especialmente preocupante ese OBP tan bajo), pero ha demostrado cierto poder (16 jonrones en el 2004) y algo de velocidad (13 robadas ese mismo año). Con el guante no es necesariamente una maravilla, pero su zone rating y su factor de rango son comparables a los de Alfonzo (aunque en muchos menos juegos).

Castillo es mayor que Infante por un año, y aunque su promedio de bateo es levemente mejor, el resto de sus numeritos en inferior. No tiene poder, ni velocidad en las bases, ni paciencia en el plato. Defensivamente está muy parejo.

González presenta el caso más delicado de analizar. Sus números ofensivos son los mejores del grupo, contando con una marca vitalicia de .288/.329/.454 -- pero si vemos el detalle de lo que hace en Coors Field, su casa, y en los demás estadios, veremos que existe el mismo espejismo que con otros bateadores de los Rockies. González promedia .373/.404/.549 en Colorado -- y prácticamente la mitad de eso en el resto de los parques. En cuanto al fildeo, pareciera estar por encima de los otros candidatos, pero es el que menos partidos ha jugado en la posición (aunque esta sea su posición principal). Su zone rating es de .827 y su FR de 5.01, con un promedio de fildeo de .997 (gracias a que ha cometido un solo error en 82 juegos como camarero).

Pareciera entonces que el menor riesgo estaría en seleccionar a González -- pero creo que esta decisión dependerá de cómo terminen el año, porque Castillo ha mostrado un poco de fuerza esta temporada.

En el caso de los segunda base, debemos esperar para determinar quién debe acompañar a Alfonzo.

Próxima entrega: los tercera base - lunes 08

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Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report