Definidos ya los dos contendores, veamos qué le depara a cada equipo en esta Serie de Campeonato.

En el papel, ambos equipos se ven más similares que lo que se puede pensar: ambos tienen un line-up que se centra en un bateador de poder (Paul Konerko y Vladimir Guerrero), ambos tienen un jugador que es peor que lo que la gente cree y al que le siguen dando oportunidades de jugar como titular (Scott Podsednik y Darin Erstad), ambos tienen campocortos que no batean (Juan Uribe y Orlando Cabrera), ambos tienen un outfielder que ya ha visto sus mejores tiempos, pero que puede reaccionar en cualquier momento (Carl Everett y Garrett Anderson).

Aunque los Medias Blancas de Chicago conectaron más cuadrangulares y tuvieron un OPS levemente mejor (.747 vs. .734), los Angelinos de Los Angeles Anaheim fue el equipo que más carreras anotó (4.70 por juego vs. 4.57).

La gran diferencia entre ambos bandos es el pitcheo. Chicago tiene una clara ventaja, contando con cuatro abridores que se ubican entre los mejores de la liga: Contreras, Buehrle, Garland y Freddy García, mientras que los Californianos deberán apoyarse en Colón -- quien aún no se sabe si volverá a lanzar este año, Lackey -- una agradable sopresa, Byrd y el mejor novato del equipo, Ervin Santana.

Sumada a esta ventaja en la lomita, el juego de hoy martes se realizará apenas a unas horas de que los Angelinos obtuvieran el título divisional, por lo que los jugadores deben estar cansados del juego, la celebración y el viaje a medianoche hacia Chicago, donde los esperan unos Medias Blancas descansados y enfocados, que además estarán jugando en su casa.

Posiblemente esa ventaja del primer juego sea el catalizador para hacer que los muchachos dirigidos por Ozzie Guillén logren hacerse de esta serie.

Ya está visto que no suelo tener mucha precisión con mis predicciones, pero igualmente les digo: Chicago en seis juegos.

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report