La temporada de Magglio Ordóñez fue agridulce – por un lado, perdió 70 juegos a causa de sus lesiones, y por otro, terminó con un promedio de .300 – aunque fue un .300 un poco vacío.

JG	AB	H	2B	3B	HR	CA	CE	BB	SO	BR	.AVG	.OBP	.SLG	OPS
82	305	92	17	0	8	38	46	30	35	0	.302	.364	.436	.795

El jardinero derecho de los Tigres de Detroit comenzó la temporada como la gran promesa de esa organización, luego de firmar el contrato más elevado de la historia del equipo, solo para ver como una hernia discal le ponía un freno a su actuación cuando apenas había transcurrido una semana de campaña. Muchos, incluyéndome, pensaron que Magglio no regresaría este año, o regresaría para hacer un mal papel. Sin embargo, cuando reapareció el 1ro de julio – bastante antes de lo originalmente previsto – lo hizo con buen pie, bateando por encima de .310 el resto del año.

Si Ordóñez hubiera jugado 155 partidos, sus numeritos se hubieran parecido a estos:

JG	AB	H	2B	3B	HR	CA	CE	BB	SO	BR	.AVG	.OBP	.SLG	OPS
155	577	174	32	0	15	72	87	57	66	0	.305	.378	.475	.853

Buenos, pero ninguna maravilla, y por debajo de lo que era su producción acostumbrada antes de sus lesiones.

Si se revisa detrás de la fachada, pueden aparecer razones para preocuparse sobre el criollo. Su poder con el madero, una de las características principales que tiene, prácticamente desapareció: 8 jonrones en 305 turnos, o lo que es lo mismo, un cuadrangular en cada 38 viajes al plato, casi el doble que lo que logró en sus temporadas pasadas. Su slugging vitalicio está por encima de los .525, pero este año no llegó ni a .450. ¿Será que las lesiones, la rehabilitación y las presiones afectaron el desempeño de Magglio? ¿O será que está perdiendo su poder y se convertirá en un bateador de líneas? ¿Será que lo afectó su disputa con Oswaldo Guillén? ¿Se estaba adaptando a un nuevo equipo?.

Este año las Grandes Ligas vieron 8% menos de jonrones que la temporada pasada, así que no sería extraño que ese comportamiento se extendiera a los criollos, pero la diferencia entre lo que Magglio hizo y lo que "debía" haber hecho es muy grande.

Todavía hay que esperar un poco antes de sacar conclusiones, ya que este no fue un año normal para el criollo. La temporada del 2006 lo verá, con suerte, en un excelente estado físico, y bajo la dirección de un nuevo mánager, y quizás esto le permita desempeñarse tan bien como nos tiene acostumbrados – lo que sí es casi seguro, es que aunque tenga una buena campaña, no sea suficiente como para justificar su elevadísimo salario. Esperemos a ver qué ocurre.

Para el 2006 Ordóñez buscará:
- Alcanzar a Chico Carrasquel (4.644) en turnos al bate
- Alcanzar a Antonio Armas (1.302) en hits
- Llegar a 300 dobles y pasar a Ozzie Guillén (275)
- Llegar a 200 jonrones (y ser el tercer criollo que lo logra)
- Pasar a Luis Aparicio (791) y Antonio Armas (815) en carreras empujadas
- Pasar a César Tovar (413) en bases por bolas

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report