Todo el mundo espera que esta serie se decida por el pitcheo, pero no todos estábamos hablando del bull-pen. Cuando se tiene un grupo de abridores como Clemens, Contreras, Pettitte, Garland, Oswalt, Buehrle y García, acordarse de quiénes son los relevistas no es tan fácil.

Pues bien, después de cuatro juegos completos seguidos y de cinco días de descanso desde la Serie de Campeonato, el bull-pen de los Medias Blancas de Chicago volvió a aparecer, y lo hizo en el mejor momento posible -- en la parte alta del octavo episodio, con una ventaja de una carrera y un corredor en segunda, sin outs, Ozzie Guillén decidió sacar del juego al abridor José Contreras luego de que hiciera 81 lanzamientos y poner en su lugar a Neal Cotts, quien procedió a permitir un sencillo de Lance Berkman que movió al corredor, Willy Taveras, hasta la tercera -- pero ese hit sería el único que los Astros de Houston conectarían en el inning: Cotts ponchó a Morgan Ensberg y a Mike Lamb, y Guillén volvió a visitar la lomita, esta vez para traer al novato gigantón de Bobby Jenks para que se enfrentara a Jeff Bagwell. Jenks hizo tres lanzamientos que fueron medidos en 99 mph, para luego ponchar a Bags con una recta alta que llegó a las 100 mph. 1-2-3, tres ponches seguidos, no anotó la carrera, fin del inning.

Según la gente del Elias Sports Bureau, esta es la primera vez en la historia de las Grandes Ligas que un inning con un corredor en tercera, sin outs, termina en blanco gracias a que los relevistas poncharon a tres bateadores de forma consecutiva.

A excepción de la segunda carrera de Chicago, anotada por Carl Everett en un fielder's choice a primera, todas las anotaciones vinieron gracias a extrabases: jonrones de Jermaine Dye y Joe Crede por los Patiblancos, y de Mike Lamb por Houston, además de dobles de Juan Uribe y Lance Berkman, y un triple de Scott Podsednik que remolcó la última anotación del partido.

Una mala noticia para Houston es que Roger Clemens, quien salió luego de dos innings por problemas en un tendón. Si Clemens está lesionado, no podrá ser reemplazado en el roster del equipo y los Astros perderán a una de sus mejores armas.

Los dejo con un datico: en los últimos 8 años, solamente una vez la Serie Mundial no ha sido ganada por el equipo que salió victorioso en el primero juego (en el 2002).

Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report y ESPN