Hoy nos toca conversar sobre los relevistas.

Ya dijimos que estaríamos usando una rotación de cuatro lanzadores: Santana, García, Carlos Zambrano y Félix Hernández. Esto nos deja algo de flexibilidad y profunidad para armar nuestro bull-pen.

En primer lugar, tenemos a un par de abridores que no cupieron en la rotación, pero que tienen mucho valor para ser dejados de lado. Me refiero a Carlos Silva y a Gustavo Chacín.

Silva quizás no tiene el perfil de un relevo largo, porque permite demasiados hits, pero el impresionante control que ha demostrado en el 2005 nos obliga a incluirlo como uno de nuestros hombres de setup, o para que se encargue de reemplazar a un abridor que no venga con su mejor material. Lo mejor de Silva es que tiene una gran durabilidad (come innings, como diría el amigo Fran Monroy), así que lo podemos usar por dos o tres entradas a la vez.

Chacín entra en el equipo no solo por su talento, sino porque es un zurdo, algo de lo que no tenemos suficiente. Lamentablemente, la utilidad del Maracucho de los lentes oscuros se limita a un setup, ya que su bajo nivel de ponches no le ayudaría en el rol de cerrador.

Más allá de estos dos lanzadores, todavía tenemos varios brazos que nos pueden ser muy útiles. Para empezar, contamos con Rafael Betancourt y Juan Rincón, dos de los mejores setup de las Grandes Ligas en estos momentos. De Betancourt son pocas las cosas que se oyen, pero no por eso quiere decir que no tenga talento.

Aunque su efectividad vitalicia es un poco alta (3.19), mantiene un K/9 de 9.79, algo muy importante para un relevo de uno o dos innings. Algo que es un poco preocupante es que su relación entre holds y salvados botados (blown saves) es muy baja (25/11). Sin embargo, Betancourt puede hacer el trabajo, y al igual que Silva, tiene mucho aguante, así que lo podemos aprovechar con frecuencia.

En cuanto a Rincón, es poco lo que hay que explicar para justificar su participación. En las dos últimas temporadas, el derecho ha acumulado 171 ponches en 141.1 entradas, 16 juegos ganados (una cantidad altísima para un relevo) y una efectividad de 2.55.

Y si de taponeros queremos hablar, tenemos a dos de los mejores del negocio a nuestra disposición: Ugueth Urbina y Franciso Rodríguez.

Urbina es uno de los mejores cerradores de los 90s y 00s, aunque su rendimiento se ha visto un poco afectado por su conducta y por algunas malas decisiones de parte de los equipos que lo contratan, y Rodríguez ha demostrado, a su corta edad, que tiene todas las herramientas para convertirse en uno de los más célebres taponeros de todos los tiempos -- su curva ya es legandaria y su tasa de ponches por 9 innings es absurdamente elevada (11.90 de por vida).

Con este grupo y con el de abridores, llegamos a 10 lanzadores, pero las reglas del torneo nos obligan a llevar al menos a 12 pitchers. ¿Con quién complementamos? Aquí considero que podríamos arriesgarnos con más brazos jóvenes, para darles chance a que se fogueen y para ir madurando a las generaciones de relevo.

Uno de esos puede ser Yusmeiro Petit, quien es abridor, pero que puede realizar el trabajo de relevista. Otro pudiera ser Yosman Bazardo, a quien muchos consideran un buen prospecto. O quizás Marcos Carvajal, quien está haciendo un buen trabajo (aunque últimamente ha decaido) con los Rockies. También podríamos buscar más brazos zurdos.

De esta manera completamos nuestro roster para la selección que nos representaría en el Clásico inaugural.

Próxima entrega: el line-up - lunes 29

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Estadísticas e imágenes cortesía de Béisbol Report